El medio ambiente, clave en la elección

El proceso electoral adelantado no puede ser más irregular. Las dos principales fuerzas políticas ya tienen candidatas llámenles como les quieran llamar.

Al INE no le quedó de otra que adaptarse, o lo hacía o se quedaba al garete sin poder intervenir con todas las consecuencias que esto traería. Los ciudadanos estamos ante hechos consumados y vamos viendo cómo se adelantan las campañas en donde ya van apareciendo irregularidades en la forma en que se hacen los actos públicos o cualquier movilización en apoyo a las candidatas.

El preocupante uso de dinero en las campañas no ha tenido hasta ahora plena transparencia. Este tema nos va a acompañar hasta el día de las elecciones, porque la presencia de la delincuencia organizada en más de algún municipio va a jugar un papel preponderante e influyente en la selección de las y los candidatos y en el uso del dinero.

Más allá de estas consideraciones lo que sería fundamental es conocer cómo piensan gobernar las suspirantes. Hasta ahora conocemos poco, a pesar de que debería de ser el tiempo en que ya vayan surgiendo propuestas y consideraciones.

Si el país continúa bajo proyectos en que no sea un factor estratégico y fundamental el medio ambiente, el cambio climático, la defensa y apoyo de las energías limpias el futuro nos va a alcanzar de tal manera que vamos a ser nosotros mismos los actores de la destrucción, como ha venido sucediendo.

Claudia Sheinbaum deberá colocar el tema en el centro de su estrategia. Como científica debe saber muy bien lo que significa en varias líneas. Dos de las más importantes tienen que ver con la defensa del planeta y la otra, con que las nuevas generaciones quienes tienen en este tema su marco conceptual en su cotidianidad.

Ante la eventualidad que Claudia gane las elecciones le urge, sin dejar de atender la política-política, que atienda estas causas con las cuales las nuevas generaciones están creciendo. Hoy para los jóvenes resulta más importante debatir el medio ambiente, con todas las consideraciones que esto tiene, que pensar en la grilla política como tradicionalmente lo hemos conocido y como se ha acentuado estos años.

Para Xóchitl Gálvez estos temas al menos en lo público le han sido importantes. Buena parte de sus trabajos desde los 90 tienen que ver con una mirada en el medio ambiente como pieza fundamental en la convivencia. Sin embargo, hasta ahora, más allá de los muchos líos en que se mete y la meten, no ha establecido elementos que permitan ir sabiendo qué pretende hacer.

Estamos en campañas que no son campañas, pero que son campañas. En esta contradicción, las suspirantes tienen que colocar el tema por delante porque además no se han visto signos reales de preocupación y acción. El Presidente habla del tema con gracejadas. Hace poco se preguntó sobre el medio ambiente planteando que dónde estaba el otro medio para que fuera el entero; la abrumadora apuesta es por “Dos Bocas” evidencia la estrategia.

El futuro del país va a pasar inevitablemente por los temas de medio ambiente, energías limpias y por una mirada de las cosas en lo general muy distinta de la que hoy tenemos respecto a nuestro entorno.

Si las candidatas se quieren acercar a las nuevas generaciones tienen que darle un giro a muchos de sus planteamientos y esquemas. Los jóvenes están en otra dinámica, andan preguntándose y preocupándose por el medio ambiente, el cambio climático, el mar y el respeto a la naturaleza.

Si la próxima presidenta no lo considera podrá ganar, pero tarde que temprano el país se le va a venir encima.

RESQUICIOS.

Única manera en que se puede entender el Medio Oriente está en su historia. Lo que estamos viendo es producto de acciones y reacciones que obedecen a un pasado que parece irresoluble. No se sabe qué viene, lo que sabemos es que estamos en medio de una guerra, de muerte de civiles, bajo el riesgo de una conflagración mundial que pasa por la invasión de Rusia a Ucrania.