A pesar de que Clara Brugada aparece con ventaja para la elección en la capital, el desenlace está en la incertidumbre.
El pacto de unidad interno de Morena estará a prueba en las elecciones, porque no se puede soslayar lo que significa la ventaja de dos dígitos que Omar García Harfuch tuvo sobre un personaje, que reconociendo sus méritos, tiene además un soporte en el Presidente.
Hace algunos años López Obrador la ungió como candidata a una delegación cuando sin tener el registro materialmente obligó al singular conocido como “Juanito” a que le cediera su registro. El Presidente le tuvo que preguntar su nombre, porque no sabía ni cómo se llamaba.
Se cruza en el proceso qué tanto del 2021 pudiera repetirse. En algún sentido fue sorpresivo que la oposición avanzara siendo que se veía a la capital sumida en el tsunami del 2018. El resultado le dio vida a la oposición. La ciudadanía mandó un mensaje claro, en la capital se quieren equilibrios políticos.
Con estos antecedentes y al estar en juego la Jefatura de Gobierno, Morena va a tratar de no dar espacios de maniobra. Por más obvio que sea, recordemos que al no estar López Obrador como tótem el voto puede ser diverso y más por el avance real de la oposición.
Sin embargo, Morena tiene por ahora la ventaja de una oposición que no logra cohesionarse del todo. Santiago Taboada ha sido el ungido para representar al frente en la capital. Su problema va a estar en lograr cohesionar al interior las inconformidades por su designación.
Adrián Rubalcava, uno de los suspirantes, ha tomado la decisión de dejar al PRI al no ser considerado. Su determinación va acompañada de un convenenciero apoyo a que se mantenga en la Fiscalía Ernestina Godoy. Quiere cobrarles en serio a los del Frente la decisión que ha tomado mandando un guiño, de nuevo convenenciero, a Morena. La forma en que ha llamado a diputados del PRI que estén con él a que ratifiquen a Godoy es para decir lo menos lamentable, apela a su encono más que a las capacidades de la fiscal.
No se aprecia que Rubalcava pueda ser parte de la enésima sangría priista hacia Morena, pero causa ruido, el cual podría eventualmente provocar que Taboada pierda fuerza; por cierto, la diferencia entre el panista y la candidata de Morena está por ahora cerca de los dos dígitos.
Habrá que ver qué decide Sandra Cuevas, quien aparece como presunta pareja de Rubalcava, lo cual cumple con los cánones mediáticos. La alcaldesa tiene peso político, pero al igual que el alcalde con licencia ha quedado damnificada ante la decisión que todo indica tomaron las presidencias de los partidos del Frente sin que se conozca a quién consultaron para tomar la determinación; acabaron haciendo lo que critican del oficialismo.
No se vislumbra triunfo contundente de Morena. La capital está ciertamente dividida con una oposición, que a diferencia de lo que pasa en muchos estados del país, en los que Morena tiene peso y fuerza significativa, en la CDMX tiene una base real para poder pelear la Jefatura de Gobierno y varias alcaldías, como se vislumbró en el 2021.
La capital se mueve en algún sentido bajo otros parámetros. Al ser el centro político y con fuerza financiera, los ciudadanos tienen otros referentes para tomar decisiones. Independientemente de ello, lo que pudiera enfrentar el país es la mano de los gobiernos para influir y manipular el proceso electoral.
Mucho se juega en la CDMX. Ha sido el bastión de lo que se llama izquierda, pero en los últimos años lo ha ido perdiendo. Vamos a una elección de equilibrios, si no se aparece por ahí la mano que mece la cuna, la cual ya no es tan fácil que haga de las suyas.
La capital será de nuevo referente electoral.
RESQUICIOS.
El triunfo de Milei en Argentina es un expresión del que “se vayan todos”, acuñado con el caso del corralito, y por el hartazgo, se optó por el menos malo de los malos. Los ciudadanos decidieron, como suele suceder en elecciones, por las emociones y el estómago.