Alas rotas es un libro que refleja las voces y gritos de auxilio de cinco millones de niñas, niños y adolescentes víctimas del crimen de violencia sexual infantil. Ellas y ellos nos necesitan urgentemente, es tiempo de romper el silencio y acabar con los secretos y la impunidad, es tiempo de fortalecer la prevención y acompañar a las víctimas.
Hoy con mucho entusiasmo será la presentación del libro Alas rotas, una compilación que nos dice cómo prevenir la violencia sexual infantil y ayudar a las víctimas. En sus páginas encontrarás uno de los mejores programas de prevención sexual que existe en México, así como las historias que con valentía, coraje y valor nos comparten las víctimas.
También aprenderán la forma de ayudar a quienes han sufrido este terrible crimen que destruye su vida durante décadas, y en ocasiones para siempre.
Justamente ayer leí que las agresiones sexuales contra niñas menores de 15 años en la Ciudad de México crecieron 104 por ciento en 2020, año en el que se acumularon 102 casos contra los 50 registrados en el 2019, siendo septiembre y octubre los meses que más hechos registraron, de acuerdo con la Fiscalía General de Justicia (FGJ).
La nota decía que dentro de las víctimas hay bebés de 1 a 3 años, aunque la mayoría tenía entre 10 y 13 años. Hechos que ocurrieron a plena luz del día, entre las 9:00 y las 16:00 horas, lapso de mayor incidencia. Lo que da como resultado que el total de mujeres y niñas, víctimas de violación equiparada ascendió a 320 en 2020 contra las 234 incidencias de 2019, un aumento del 36 por ciento.
El año pasado hubo 30 niños menores de 15 años que fueron víctimas de violación, mientras en 2019, sumaron 17. Las denuncias por violaciones a niños y niñas ocurridas durante 2019, (16 víctimas), abrieron sus carpetas hasta el 2020.
Por estas cifras es que no debemos ceder ante el dolor de quienes son víctimas, ni para que el temor siga protegiendo a los criminales. Es una horrible realidad la que padecen las niñas, niños y adolescentes de nuestro país, pues el silencio, el miedo, la ignorancia, la injusticia, la impunidad, las malas leyes, una cultura patriarcal y machista, han fortalecido a los criminales y han abandonado a las víctimas.
La violencia sexual infantil es un monstruo de mil cabezas que amenaza la vida de nuestras niñas, niños y adolescentes en todos los lugares que habitan, en todos sus mundos, comenzando desde su propio hogar, el cual puede convertirse en el peor de los infiernos.
Te invito a adquirir Alas rotas en tu librería favorita, seamos todos constructores de paz, juntos podemos garantizar a millones de niñas, niños y adolescentes una vida libre de violencia. Es tiempo de romper el silencio, es tiempo de actuar, y es urgente hacerlo juntos, como diría Mirko Badiale: “en cada niño se debería poner un cartel que dijera: ‘tratar con cuidado, contiene sueños”.