La letalidad por Covid en México en menores de 14 años es tres veces más que en Estados Unidos y cinco veces más que en España. Hasta ahora en nuestro país han fallecido 50 menores de cuatro años, el grupo de edad infantil con más decesos registrados comparado con Estados Unidos que suman 19 y en España dos.
El número de contagios entre niñas, niños y adolescentes creció 73% en México, de 84 registros en abril a seis mil 212 casos en julio. El Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), que preside el Presidente y dice desconocerlo, registró, hasta el 6 de julio, el fallecimiento de 109 menores por coronavirus.
Resulta criminal asegurar que la pandemia se domó, cuando cada semana el número de contagios y de fallecimientos crece. Tan sólo el subregistro de casos reconocidos por las autoridades de Salud señala que, al 11 de julio, México alcanzó más de 34 mil decesos y un total de 295 mil 268 contagios de Covid.
El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington proyecta que para noviembre habrá en México más de 103 mil decesos por Covid.
La soberbia y arrogancia del encargado de esta pandemia, que se ha comportado como todo menos como un científico, y cuyas decisiones se contraponen a las del resto del mundo, ahora busca culpables con desesperación sin atreverse a mirarse al espejo y asumir una mínima responsabilidad por esta criminal conducción de la pandemia.
En esta emergencia y en esta administración, las niñas, niños y adolescentes han sufrido enormes atropellos a sus derechos e interés superior. Una muestra más son las nuevas medidas de austeridad que afectarán directamente a la primera infancia.
De aplicarse estos recortes habría una violación constitucional respecto al principio del Interés Superior de la Niñez, que obliga a todas las autoridades a darles consideración primordial.
El decreto presidencial publicado el 23 de abril propone un recorte de 75% del presupuesto disponible de los siguientes programas: de Vacunación; Salud Materna, Sexual y Reproductiva; Servicios de Asistencia Social Integral, Producción y Distribución de Libros y Materiales Educativos Producción y Transmisión de Materiales Educativos; Educación Inicial y Básica Comunitaria; Protección y Restitución de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes; Servicios de Guardería y, por último, Servicios de Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil. Todos éstos tienen el fin de velar por la salud, educación y restitución de derechos de las y los menores de seis años.
El Pacto por la Primera Infancia, integrado por 172 organizaciones de sociedad civil, suscribió una carta abierta al Presidente pidiéndole que aclare que los programas referidos en el decreto estarán exceptuados de ese recorte. En acompañamiento, el pasado 8 de julio, tanto senadores como diputados presentamos un punto de acuerdo exhortando la suspensión de dichos recortes.