Derecho a la salud auditiva

En México tres de cada mil recién nacidos tienen deficiencias auditivas, por lo que es fundamental generar una conciencia sobre la detección a tiempo, así como la inclusión de las personas que viven con alguna discapacidad, entre ellas la pérdida de audición.

Con la prueba tamiz auditivo neonatal se puede detectar el problema de audición a recién nacidos las primeras horas de vida, de ahí la importancia de que se realice un trabajo coordinado para garantizar la prevención, dado que el 60 por ciento de los casos de pérdida de audición en niñas y niños son prevenibles.

La audición es el primer sentido en desarrollarse durante la gestación, permitiéndole al feto oír la voz de su madre y el resto de los sonidos corporales maternos que alcanzan el útero.

Las infecciones de la madre durante el embarazo, el consumo de tabaco, de sustancias tóxicas, medicamentos sin supervisión; así como la exposición a ruidos estridentes, factores genéticos, entre otros, pueden afectar la audición del bebé en gestación.

Los nacimientos prematuros que logran sobrevivir la muerte infantil, pueden desarrollar pérdida de visión, audición, o hasta parálisis cerebral.

En el país más de 450 hospitales del Sector Salud cuentan con equipo y personal capacitado en la detección de deficiencias auditivas a través de la prueba de tamiz auditivo neonatal.

La disminución de la capacidad auditiva es uno de los defectos congénitos más frecuente entre la población infantil, superando al síndrome de Down y la parálisis cerebral.

Nuestros cinco sentidos ayudan a descubrir los olores, las texturas, los sabores, los colores y los sonidos. La carencia de cualquiera de éstos implica una limitante para descubrir el exterior.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en 2050, una de cada 10 personas sufrirá pérdida de audición.

La capacitación en la lengua de señas es una herramienta fuerte para visibilizar y brindar apoyo a esta comunidad, por lo que se debe incentivar la profesionalización de las y los docentes en el lenguaje de señas; además de crear un entorno lingüístico que sea inclusivo para las niñas, niños y adolescentes con discapacidad auditiva con la intención de que ellos crezcan en ambientes de aprendizaje con orientación visual.

Sin duda alguna detectar a tiempo algún tipo de pérdida auditiva ayudará a que una niña, niño o adolescente que la padece tenga un menor déficit en el desarrollo de habilidades cognitivas, del lenguaje y en su proceso educativo.

Celebrar el Día Mundial de la Audición nos obliga a promover la detección temprana de cualquier deterioro auditivo que puedan presentar las niñas, niños y adolescentes en México.

Desde la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia del Senado, seguiremos trabajando con la sociedad civil organizada, en este caso con el Colegio Mexicano de Tamiz Auditivo Neonatal e Intervención Temprana A.C, para que juntos actuemos en favor de nuestras niñas, niños y adolescentes, particularmente, de quienes padecen discapacidad auditiva.