Hace unos días presenté en el Senado de la República, junto con mi compañera la senadora Estrella Rojas, una iniciativa para atender la hipersexualidad infantil. Un fenómeno que día a día va creciendo en el mundo y en nuestro país, y que expone de manera negativa a nuestras niñas, niños y adolescentes.
Un ejemplo de ello son los concursos de belleza infantil, en donde no sólo se somete a las niñas a magnificar su físico sino que también afecta su estado de ánimo, su alimentación, crecimiento y desarrollo emocional.
La hipersexualización en la infancia implica el inicio de una cadena de problemas que pueden tener graves consecuencias para nuestra niñez y adolescencia durante su etapa adulta, ya sea en su salud mental o en la toma de decisiones que definirán su calidad de vida.
Gabriela Orozco, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, ha señalado que este proceso es innatural e insano para el desarrollo de niñas, niños y adolescentes, debido a que afecta su salud mental y psicológica, además de propiciar a más corta edad ansiedad, depresión, insatisfacción corporal y trastornos alimentarios como anorexia y bulimia.
“Las niñas son constantemente bombardeadas con publicidad de modelos. Esto las expone a comportamientos sexuales patológicos, pues visten con ropa inadecuada, se maquillan y usan tacones”, sostiene la académica de la UNAM.
En tanto, Rosa Elcarte, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México, considera que la hipersexualización de niños y niñas es una entrada para la normalización del abuso sexual, el matrimonio infantil y la explotación sexual. Y como tal, no puede ser aceptada bajo ningún concepto.
Se estima que 1 de cada 10 mujeres de 12 a 17 años en México ha recibido mensajes, videos sexuales o amenazas en Internet; y que a 3.8% de las adolescentes les publicaron información íntima o falsa en redes sociales para dañarlas. Mientras que el 25% de las y los adolescentes entre 12 y 17 años ha sido víctima de alguna forma de ciberacoso.
La iniciativa presentada busca adicionar al artículo 47 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que las autoridades federales, de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, estén obligadas a tomar las medidas necesarias para prevenir, atender y sancionar los casos en que niñas, niños o adolescentes se vean afectados por la hipersexualización infantil.
En el foro “Violencia sexual infantil y adolescente: retos legislativos”, realizado en el Senado, el primer visitador general de la CNDH, Ismael Eslava Pérez, destacó que el Poder Legislativo debe contemplar de manera clara el riesgo que implica la hipersexualización de menores de edad, ya que puede desencadenar violencia sexual.
Por todo lo anterior, es que desde el Senado de la República estamos trabajando a favor de nuestra niñez y adolescencia, a fin de que la hipersexualidad infantil sea visible y se deje de normalizar, además de prevenirla y sancionarla, evitando con ello el perjuicio y el abuso físico o mental de nuestras niñas, niños y adolescentes.