Cinco libros rigurosos que me deja este año

LA UTORA

Julia Santibáñez<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Julia Santibáñez*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Antes que otra cosa soy lector, pero como no pagan por leer entonces escribo, doy clases, dijo Fernando Savater. Eso mismo. Por gusto y oficio me la paso entre libros; los huelo, subrayo, introyecto. Aquí, cinco que me apantallaron en 2023.

1. POESÍA. Victoria Guerrero Peirano, En un mundo de abdicaciones, FCE, 2016. Es lo primero que leo de la peruana y qué deslumbre de conocencia. Juega a ser mujer de la poesía, aquella “esposa fiera”, mientras cincela versos que son “una excrecencia de la carne / El recorrido de una sangre oscurecida por las tintas”. Explora al escribir y al ensayar con arte-objeto. Varias veces levanto la vista de la página, para que las palabras se acomoden por adentro. OTRO: Fernando Rivera Calderón, La música del fuego, Antología poética, FCE, 2023.

2. RELATO. Inés Arredondo, Estío y otros cuentos, Océano, 2017. No sólo me inquieta la confección de “Wanda” o el mecanismo de “Estío”, cuyo final es demoledor, el remate que nunca veo venir; también la hondura sutil de la protagonista de “Los hermanos”, quien describe el deseo como la electricidad que “nos pegaba, como láminas [...] sabíamos que aquello olía a sangre y muerte”. Bajo cada historia va un “Río subterráneo” que aterra y atrae.

3. NOVELA. Maximiliano Barrientos, Miles de ojos, Caja Negra, 2022. Es una novela weird, no payasadas. En este mundo del boliviano se entrecruzan gasolina en vez de sangre, autos a velocidad descomunal y la “vegetación finísima” que brota sobre algunos cuerpos. La historia descentra el protagonismo humano: las vidas minerales, vegetales y tecnológicas mutan desde la anarquía. El registro ambiguo de la escritura de Barrientos cuenta como logro mayor. OTRO: Miriam Toews, Ellas hablan, Sexto Piso, 2020.

4. ESTUDIOS LITERARIOS. Sara Uribe y Verónica Gerber Bicecci, Rosario Castellanos. Materia que arde, Lumen, 2023. Con ovarios bien plantados para revisar a una escritora tan sólida en el imaginario como Castellanos, Uribe leyó los casi 30 volúmenes de la chiapaneca, entre cartas, poemas, ensayos, cuentos, teatro, artículos, novelas. Ese bagaje le permite analizar en paralelo su vida y obra, no desde la certeza sino de las preguntas, de la escucha actual. La propuesta gráfica de Gerber pule esta reconfiguración de la “mujer de palabra”, que a cada capítulo encuentro más subjetiva. Personal. O ella me encuentra a mí.

5. ENSAYO. Laura Sofía Rivero, Enciclopedia de las artes cotidianas, Moledro, 2022. Al acercar la lupa a lo cotidiano, Rivero traza un junte impecable de pensamiento y emociones. Así mira de forma oblicua rituales como presentar un libro, usar velas o toparse con un arbusto en forma de unicornio. El disfrute que me provoca parte de su energía lúcida: “Me dan miedo los pares de zapatos en el piso porque parece que van a caminar en cualquier instante”. OTRO: Tamara Tenenbaum, El fin de amor. Amar y coger en el siglo XXI, Ariel, 2021.

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