La advertencia de una grave explosión está hecha y, por la gravedad de lo que podría suceder, en Palacio Nacional no deberían tomarla a la ligera, a sabiendas de que se puede prevenir. Lo más delicado del asunto es que a quien se señala está consciente de que sería un desastre que quedaría en la historia del sector minero.
En un documento del cual tiene conocimiento la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), que encabeza Laura Velázquez Alzúa, la empresa Altos Hornos de México (AHMSA) le advierte sobre el posible riesgo de una explosión en la Mina VIII de Conchas Sur, en Sabinas, Coahuila. AHMSA está consciente de lo que representa cuidar cabalmente a sus trabajadores, por ello es que no minimiza los riesgos para trabajadores y población en general, que implica que miembros del Sindicato de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, que encabeza el senador de Morena Napoleón Gómez Urrutia, sigan apoderados de instalaciones de AHMSA y subsidiarias.
Usted recordará que, desde finales de junio pasado, agremiados de ese sindicato se apoderaron, por la fuerza, de la mina de Hércules, municipio de Sierra Mojada, Coahuila, y de la entrada de las siderúrgicas de AHMSA en Monclova, Coahuila, desde el jueves de la semana pasada. Así que en la Secretaría del Trabajo también están enterados sobre lo que sucede en esa entidad. Altos Hornos de México y su subsidiaria Minera del Norte enfrentan una compleja crisis operativa y financiera, situación que las mantiene fuera de actividad, quedando claro que se ha impedido cumplir con regularidad los pagos de derechos laborales al conjunto de sus 19 mil trabajadores. Se sabe que esta situación ha sido aprovechada por activistas sin relación con la empresa para incentivar actos extremos de protesta del personal, los que conllevan a altos daños a instalaciones clave y riesgos graves para los trabajadores y las comunidades circundantes.
Un ejemplo de ello es que en la localidad de Hércules, municipio de Sierra Mojada, Coahuila, se mantienen bloqueadas las instalaciones industriales y controlan el acceso a la población, decidiendo quiénes pueden permanecer en ella y quiénes no. Esto ha dado como resultado que se bloquee e impida el acceso al principal yacimiento subterráneo, interrumpiendo el suministro eléctrico al sistema de bombeo y, provocando la inundación de la mina con todo el equipamiento minero en su interior. En la región carbonífera de Coahuila, también bloquearon e impiden el ingreso de personal técnico a la Mina VIII de la Unidad Mimosa, la mayor mina industrializada de carbón de la zona, aledaña a la ciudad de Sabinas, con lo cual no se atiende el ventilador que desaloja el metano existente en el manto, con el riesgo cierto de una acumulación de gas grisú y una explosión de consecuencias imprevisibles. Un tema delicado es que en las siderúrgicas de Altos Hornos de México han bloqueado todos los pasos, impidiendo el ingreso tanto del personal de vigilancia como de los técnicos especializados en control de equipos y materiales sensibles, principalmente químicos, combustibles y residuos que requieren un manejo específico.
Por donde usted le vea, la responsabilidad del senador de Morena, Gómez Urrutia, está en este asunto de gravedad. Además, se habla ya de robos en el interior de las instalaciones y el riesgo está en que personas que sin conocimiento accedan a los almacenes y sitios en que se resguardan materiales cuyo mal manejo pueden generar accidentes personales o hasta una tragedia ambiental que afecte a la comunidad en general. El deslinde de responsabilidades está plasmado en esto que se adelanta. Las autoridades del Estado de Coahuila, y en especial de la Fiscalía General del Estado y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, también saben de esta advertencia con denuncias de hechos. Un señalamiento más para un senador que ya no es tan bien visto en el despacho presidencial.
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