Al hablar de las grandes empresas chinas es común creer que todas se encuentran íntimamente ligadas al gobierno y al Partido Comunista Chino, pues el control que ejerce el Estado sobre la economía de China, bajo el modelo de un sistema capitalista con un régimen comunista, es muy intenso. Sin embargo, la revolución tecnológica ha creado nuevos jugadores que han puesto en apuros al gobierno y que están comenzando a enfrentar las consecuencias.
El caso más reciente y significativo es el de Alibaba, la gigante compañía china conocida mundialmente por competir con Amazon a través de Ali Express. Hoy controlan el 60% del comercio digital en China y, a nivel mundial, tienen una participación en casi una tercera parte de las compras electrónicas. Este fin de semana, Alibaba recibió la multa más grande que el gobierno chino le ha impuesto a una empresa: 18,000 millones de yuanes, equivalentes a 2,750 millones de dólares y alrededor del 4% de los ingresos de la empresa. De manera oficial, la explicación es que esta multa es producto de una investigación realizada por la Administración Estatal para la Regulación del Mercado, en la que determinaron que Alibaba había abusado de su posición de mercado y, usando su poder monopólico, obtuvo beneficios indebidos.
Sin embargo, es necesario comprender que Alibaba es la punta de lanza de una revolución tecnológica que ha trastocado el orden y la economía china. El crecimiento de la empresa ha sido tan exitoso que el grupo empresarial se ha involucrado en nuevos negocios, entre los que destacan los pagos electrónicos, que han evolucionado en plataformas digitales para facilitar la inversión y el otorgamiento de créditos para personas y empresas a través de una nueva división de fintech llamada Ant Group. Esto es un cambio sustantivo, pues el crédito bancario usualmente está limitado y regulado por el propio gobierno, que es el dueño y operador de los principales bancos del país. Por eso los pequeños comercios y ciudadanos tienen muy poco acceso a los créditos, pues éstos están reservados para las empresas que el gobierno escoge. Así, las innovaciones de Ant Group han comenzado a amenazar el control férreo del gobierno sobre la economía.
A todo esto hay que agregar que el dueño de Alibaba, el carismático Jack Ma, se puso en el ojo del huracán cuando comenzó a cuestionar el papel del gobierno y su control sobre el sistema financiero en un controversial discurso que dio en octubre de 2020. Cuestionar públicamente al Gobierno de China es una decisión de alto riesgo, y después de que Jack Ma fue llamado por las autoridades, desapareció y no se supo absolutamente nada de él por 3 meses. Después, el gobierno comenzó a tomar acciones contra el grupo de Alibaba, pues detuvo la salida a bolsa de la compañía y ahora se suma esta multa gigantesca.
El régimen chino comandado por Xi Jinping, con su autoritarismo y control total que pretende ejercer sobre su sociedad, hoy enfrenta nuevos desafíos con la innovación que le ha traído su apertura al mercado. Seguir de cerca esta evolución sin duda será clave para entender el papel que China tendrá en el futuro.