Desabasto, UNOPS y la carabina de Ambrosio

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Este viernes se ventilaron los detalles de la compra consolidada. E115 de medicamentos organizada por el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, que encabeza el arqueólogo Juan Ferrer, junto con la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos que aquí lleva Giuseppe Mancinelli, y la conclusión es que sólo se adquirirá en el mejor de los casos 850 millones de piezas de productos —es decir, la mitad de los requerimientos que para 2023-2024 tendrá el sector público— conforme revela el minucioso análisis del Instituto Farmacéutico México que dirige Enrique Martínez.

El desabasto, otra vez, está cantado… y además ampliado.

El concurso se orientó a la compra de 618 claves para los 1,714.52 millones de piezas de medicamentos, y concluyó en la adjudicación de 484 claves, las cuales se asignaron a 93 proveedores con apoyo de 161 fabricantes de 28 países, quedando 136 claves desiertas con más de 341.09 millones de piezas e importe estimado de 9, 667.26 millones de pesos. Pero como es sabido, dado los “modos 4T” de cerrar contratos una vez que acuerdan “en lo oscurito algún descuento” o que la UNOPS se anima a firmar y luego a pagar, el estimado por el Inefam es que en el mejor de los casos se comprarán sólo 850 millones de piezas en esta compra consolidada bajo esta licitación.

Es sintomático del fracaso de este “Modelo Nórdico” de salud que es de tal magnitud que Octavio Romero no quiso arriesgar al sistema hospitalario de Pemex y declinó seguir en esta compra de Insabi-UNOPS. También tomaron distancia de la E115 tanto Sedena y como Semar debido a la mala experiencia de desabasto que para sus integrantes y familias les ha dejado el “Club de los Pibes” que encabeza Mancinelli y el propio Insabi.

Los que tendrán que comerse los yerros de los organizadores serán, por orden de importancia, el IMSS, el ISSSTE, el propio Insabi y la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, estos último a cargo de Eduardo Lazcano.

Alguien se podrá cambiar de nombre las veces que guste por estas deficiencias de un sistema de salud que no tiene nada que ver con Dinamarca; ello no cambiará en nada el dolor de los enfermos, ni la tristeza ni el desgaste económico de sus familiares… y mucho menos los decesos.

No para médicos, sí para marchas. La marcha del 27 de noviembre habrá costado, en términos redondos, 1,500 millones de pesos conforme a una valuación mesurada de traslado, lonches y bonificaciones a una buena parte de los asistentes que llegaron en varios miles de transportes foráneos a la CDMX para “desagraviar” a Andrés Manuel López Obrador. Los 800 médicos residentes en los hospitales de Pemex vieron una reducción de su aguinaldo en 83% y ello originó un movimiento de protesta -sin suspensión de servicio hacia los pacientes dada su elevada ética y compromiso profesional- que empieza a hacerse extensivo en las diversas instalaciones. El argumento de ese descuento esgrimido por la subdirección de servicios de salud de la paraestatal, a cargo de Rodolfo Lehmann, raya en el cinismo: qué como a los residentes se les incrementó el salario a principios de 2022 por orden presidencial, el aguinaldo también se les pagó a prorrata antes de diciembre y ahora se les entrega el remanente. Se trata, por supuesto de una práctica que viola principios básicos del derecho laboral. “Hay recursos para muchas otras cosas, no para médicos, no somos prioridad para el gobierno” señalan los profesionales que ahora exigen aumento efectivo de salarios, pago completo de aguinaldo y próximamente un Contrato Colectivo de Trabajo.

Meningitis, PISA no es culpable. Luego de los lamentables casos de infección y decesos por meningitis en hospitales privados en Durango, la Cofepris, de Alejandro Svarch, emitió el oficio CGSFS-441-2022 con fecha al 9 de diciembre de 2022, en la que queda libre de sospecha la farmacéutica PISA de que sus lotes de Bupicavaina Pesada (B22M142, B22E872 Y BUPIVACAINA B22E872 y B20J500) fueran el origen del hongo que causó la enfermedad, por lo que levantó la restricción sobre ellos tras realizar pruebas analíticas por el Laboratorio Nacional de Referencia que demostraron la esterilidad dentro de especificación del producto elaborado por la firma que dirige Oscar Osorio.