Todos los directivos de aerolíneas comerciales con bandera mexicana saben que de una u otra manera tendrán que llevar algunos de sus vuelos del AICM, que dirige Jesús Rosano, a la terminal aérea de Santa Lucía, a cargo del general René Trujillo, a fin de no desairar al Gobierno federal; pero las preguntas clave para ello son a) a qué precio y con qué incentivos; b) cuáles rutas e itinerarios y c) por cuánto tiempo soportarán esas operaciones dependiendo de que si general o no un mercado rentable.
Tras diversas reuniones en corto entre autoridades y empresas, es sabido que para que las aerolíneas, incluyendo las internacionales agrupadas en la Canaero, que encabeza Luis Noriega, se animen a ir a Santa Lucía las tarifas aeroportuarias y cobro de servicios deben ser inferiores respecto a las del AICM para, a su vez, ofrecer tarifas atractivas para un público que probablemente necesite gastar entre mil y mil doscientos pesos por llegar o salir en taxi de las nuevas instalaciones. Para ello, las aerolíneas requerirán estudiar el mercado potencial a fin de determinar cuáles rutas desarrollaría con un número específico de aviones y tripulaciones…, y finalmente, el tiempo que buscarán rentabilidad. Todas las compañías que tienen valores (deuda o acciones) en los mercados bursátiles están obligadas a lograr beneficio —que no pérdidas— para sus inversionistas.
Esto no es nuevo. En el Gobierno de Felipe Calderón hubo un palmotazo de mesa para que se ocupara con mayor intensidad el Aeropuerto Internacional de Toluca, e igual actuó la administración de Enrique Peña Nieto para que se utilizara la infraestructura de su estado natal. En ambas circunstancias ,tanto Interjet, entonces de Miguel Alemán, Aeroméxico, dirigido por Andrés Conesa, Volaris, a cargo de Enrique Beltranena, e incluso la naciente Viva Aerobus, de Roberto Alcántara, despacharon aviones a un aeropuerto que llegó a movilizar 4.1 millones de pasajeros como máximo histórico en 2008. Todos esos esfuerzos se esfumaron y los vuelos se regresaron ya fuera al aeropuerto capitalino, a Guadalajara o Monterrey.
Hoy se sabe que discretamente se busca convencer a las aerolíneas ya sea en pequeñas conversaciones, con presión pública con afirmaciones oficiales y la herramienta legal de la Declaratoria de Saturación del aeropuerto capitalino emitida en 2013 para enviar operaciones incrementales fuera de la CDMX cuando se superen 61 vuelos-aterrizajes por hora. Pero por ahora, hasta el momento, todavía no hay un plan de negocios y esquema tarifario para que las compañías estudien a detalle la opción de Santa Lucía.
Libertad y prosperidad. Este miércoles en la mesa “La Transformación Digital”, en la Fundación Ricardo Salinas, el empresario hizo una serie de aportaciones fundamentales para el aprovechamiento de las herramientas tecnológicas para el desarrollo de los individuos y las sociedades. En esa mesa participaron Andrés Delich, secretario general Adjunto de la Organización de la OEA; Paulina Beato, presidenta de la Barcelona Graduate School of Economics; Aurelio López-Tarruella, director de la Cátedra Iberoamericana de Cultura Digital y Propiedad Intelectual, y Enrique García, del Instituto Iberoamericano para la Educación y la Productividad. Ahí Salinas Pliego expuso la importancia de las ideas para el discernimiento de las cosas buenas de las malas; y en ese sentido, señaló que las políticas públicas no deben imponerse so pretexto de generar prosperidad como el confinamiento forzado durante la pandemia. De que la libertad genera entornos de prosperidad, libertad que requiere una construcción constante y su defensa por parte de los ciudadanos. Y para pasar de las palabras a los hechos, anunció el lanzamiento del Premio Iberoamericano al Liderazgo Social de Reflexión.
Clava a Solidaridad y busca Puerto Morelos. Ayer concluyó el periodo de la presidenta de Solidaridad, en Quintana Roo, Laura Beristaín, y la alcaldesa entrante Lili Campos encontró que las finanzas municipales están asfixiadas por la contratación de una empresa fantasma de la cual se presume se desviaron múltiples recursos públicos con ayuda nada menos que de Antonio Jiménez Flores, el contralor del ayuntamiento del cual ya le dimos referencia; nos dicen que será auditado a fondo y, en su caso, denunciado ante la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción estatal. Pero, en lo que son peras o son manzanas, se sabe que “Tony Jiménez” quiere manejar los dineros del municipio de Puerto Morelos.