Al principio fueron muchas las voces expertas en economía y energía que reaccionaron con negativa vehemencia al plan de Andrés Manuel López Obrador de que el Estado distribuya en directo Gas LP, pues dada la escasa información —salvo la expuesta en la conferencia matutina con tono propagandista— el imaginario construyó la visión de una nueva y pantagruélica paraestatal…, pero que en realidad sólo opera en Iztapalapa y Azcapotzalco de la CDMX.
El modelo de esa empresa pública asemeja a la de una pinza —de depilar, si gustan, pero pinza al fin— que con la información disponible resulta interesante exponer.
La primera mordaza de la pinza es Pemex, a cargo de Octavio Romero, que lleva el combustible a dos populosas alcaldías y sin que por ahora se contemple agregar otra. La decisión de que Pemex participara en ambas localidades es la convicción de que ahí no existe un mercado, pues domina un solo distribuidor comisionista que ejerce prácticas monopólicas de todo tipo, incluyendo las mafiosas. Por ahora Gas Bienestar no es una nueva Conasupo, pues su alcance es geográfico limitado con el objetivo expreso de generar competencia.
La zona cortante de la pinza son los precios al público; por ahora, la información a través de la página de la Comisión Reguladora de Energía, a cargo de Leopoldo Melchi, revela que el precio del combustóleo sigue las variaciones semanales promedio de la cotización internacional y agrega el costo de distribución que Pemex TI, a cargo de Jorge Luis Basaldúa, calcula le cuesta el servicio. Ello a fin de evitar subsidios que se carguen al déficit público.
Bajo la administración de la Sener, que lleva Rocío Nahle, se plantea que el esquema de precios sin subsidios sea acorde al T-MEC y no genere competencias desleales que deriven en litigios por todo el mundo.
La segunda mordaza de la pinza son los precios máximos que se pretende funcione como “faro de precios” que guíe las cotizaciones al mayoreo y al medio mayoreo de los grandes distribuidores y dejen de seguir (“para no dejar nada en la mesa”) los elevados precios de los distribuidores comisionistas aplican al público. El objetivo de esta mordaza es contener el efecto inercial de la inflación en la cadena del Gas LP, siendo que el faro es guiado con datos y vigilancia de Profeco, que retomó Ricardo Sheffield.
La pinza completa tiene duración de 6 meses. Es una herramienta que podría reutilizarse en otras emergencias; está acotada y recurre a mecanismos de mercado. Que así se mantenga… de otra manera se materializará el temor que muchos tenemos.
La Pinza y sobre Windstar, por altos precios. Precisamente la pinza de Estado para contener la especulación, prácticas anticompetitivas y comercio ilegal de hidrocarburos está sobre la empresa Windstar, de Marcos y Miguel Zaragoza Fuentes, cuando menos desde abril pasado cuando la UIF, de Santiago Nieto, supuestamente inició indagatoria tras recibir denuncias del caso. A fines de julio pasado la CRE y Sener suspendieron por 10 días el permiso de importación de Windstar bajo el marco de una auditoría que se les efectuó en sus instalaciones en Hermosillo; aunque oficialmente no se informó el motivo de la suspensión (la primera que se realiza sobre una compañía grande), trascendió que el señalamiento que hizo Profeco en una conferencia matutina en Palacio Nacional de que Windstar es una de las empresas que vende a mayor precio y mayor margen en perjuicio de los consumidores, motivó a la autoridad para ahondar su investigación a fin de detectar sí la firma importa combustibles para huachicolear la hacienda pública. El momento es crucial para que La Pinza muestre su efectividad.
Septiembre: obligatorio uso de Carta Porte. No hay vuelta atrás: el 30 de septiembre será obligatorio que toda la mercancía movilizada en el país demuestre su origen lícito (al igual que los servicios de carga) con el uso en las facturas de la Carta Porte diseñada por el SAT de Raquel Buenrostro. Esta innovación será especialmente importante para los trenes, pues como señala David Camacho, director de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario, esta innovación redunda en mejores precios a los consumidores finales al garantizar que se apliquen tarifas de carga fuera de las registradas, mejora la trazabilidad de mercancías y dará mayor eficiencia a las cadenas logísticas. Bienvenida.
