Es probable que próximamente veamos la conformación de una nueva agrupación aeroportuaria, ésta formada por la Secretaría de Marina, a cargo del almirante Rafael Ojeda, lo cual no es sólo una idea o proyecto viable, sino también resultado natural de recuperar la seguridad pública “en plazas calientes”, a fin de contener acciones criminales y permitir el crecimiento económico de sus regiones…, pero también para impulsar y modernizar el centro aéreo del país, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El AICM sigue, y seguirá siendo, el hub nacional por varios años. Su desempeño es dual: por un lado, es notable el crecimiento de la seguridad en su interior, en sus alrededores y la atención a viajeros; las fuerzas encabezadas por el vicealmirante Carlos Velázquez Tiscareño no sólo han contenido raterías menores, sino también, en combinación con los servicios de inteligencia australianos, hicieron el mayor decomiso de fentanilo (8.5 toneladas) del que haya registro.
Por otra parte, la infraestructura del AICM está desgastada y por más recursos que se le apliquen en obras paliativas de conservación y mantenimiento, se requiere de una reconstrucción total…, la cual sólo se podría solventar quitándole al AICM la carga de pagar los Bonos MexCat del fallecido NAIM de Texcoco (sólo la friolera de 4,200 millones de dólares), y que podría conjugar inversión directa de las aerolíneas como ha sucedido anteriormente.
Ese nuevo grupo aeroportuario en cuestión debería tener bajo su supervisión a estaciones que requieren mejorar su seguridad y aumentar el atractivo para la actividad económica regional en Ciudad del Carmen, en Campeche; Ciudad Obregón y Guaymas, en Sonora; Puerto Escondido, en Oaxaca, y Matamoros, en Tamaulipas.
Vaya, si Sedena, a cargo del general Cresencio Sandoval, ya cuenta con la administración y operación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y lo tiene integrado al Consorcio Olmeca Maya Mexica y cuya dirección fue asignada al general René Trujillo, la lógica indica que lo pertinente es que Semar forme un grupo aeroportuario con objetivos muy claros de seguridad y mejora del entorno de la actividad comercial e inversión.
Que repite Abugaber y Cervantes. No lo ande diciendo, pero que José Abugaber ya obtuvo los consensos suficientes al interior de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales para un nuevo periodo de un año al frente de una organización que ha sabido ser crítica y proactiva simultáneamente, lo cual refleja un liderazgo efectivo que respeta y se da a respetar. Quien no la tuvo tan tersa en cuanto a lograr consensos, pero que también se perfila para otro periodo, es Francisco Cervantes en el Consejo Coordinador Empresarial. El que ya no pudo ―luego de la división que logró entre sus agremiados― es José Antonio Reyes Centeno que el miércoles oficializó que la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación no pagará sus adeudos (sus consejeros no le aprobaron los estados financieros 2022) y que sale del CCE.
Las nuevas de GroupM. La agencia de marketing EssenceMediacom, la mayor y más reciente adquisición del GroupM, se presentó esta semana oficialmente en América Latina y México. Esta empresa es dirigida por Nick Lawson que, en la región, contará con Marina Günther como CEO. Su plantilla está compuesta por 600 especialistas que ya trabajan en las sucursales de Miami, México, Colombia, Perú y Chile, entre otras, cuyo objetivo es dar soporte a sus clientes para alcanzar un impacto más eficiente en sus consumidores a gran escala en el contexto de un mercado sujeto a vertiginosos cambios, tanto en consumidores como en oferta de medios y fragmentación de audiencias.
Se trata de un trabuco que a nivel global cuenta con 10 mil empleados repartidos en 120 oficinas en 96 mercados, es uno de los principales especialistas en comunicación del mundo, con una facturación de más de 21 mil millones de dólares con clientes de la talla de Adidas, Coca-Cola, Dell, Google, Hasbro, Mars, NBC Universal, P&G, Richemont, Shell, Sony y Uber. Téngalo en cuenta.
Cochinero en la limpieza. En la industria de la limpieza hay azoro ante el proceder del Instituto Nacional de Rehabilitación, que dirige Carlos Pineda Villaseñor, y es que al menos unas 80 compañías resaltan que la compra INRLGII-SCS-01-2023 no se apega al Contrato Marco existente, aunado a que incluye requisitos carentes de fundamentos jurídicos: por ejemplo, las certificaciones de calidad ISO o acreditaciones del Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales. Como se lo adelante, los cuestionamientos se apilaron en la Junta de Aclaraciones programada para este miércoles 1 de febrero, al mediodía. A ver en qué para ese tiradero.