Es probable que usted haya visto en las redes sociales la declaración extendida de Libertad Salmerón, la piloto de Volaris que el 7 de mayo pasado captó el video en que dos jets de la misma compañía estuvieron a metros de provocar, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, uno de los accidentes más letales en la historia de la aviación, pero que fue despedida sin mediar explicación oficial por parte de la aerolínea, a cargo de Enrique Beltranena: un acto vil que puede configurar una abierta violación a la Ley Federal del Trabajo en contra de una auténtica heroína nacional.
No sabemos si la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, a cargo de Luisa María Alcalde, se percató de la presunta violación a los derechos de una mujer que, con el video que captó en cabina, se convirtió también en un ejemplo de lo mejor de la llamada Cultura Justa: un nuevo modelo colaborativo en la que todos los integrantes de procesos complejos de producción y servicios (como la aviación) pueden alertar situaciones de riesgo y deficiencia operativa sin temor a perder su empleo por romper alguno de los procedimientos deficientes en el campo de trabajo… como sucedió en el caso del rediseño del espacio aéreo del Valle de México ordenado por los Servicios de Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano en los tiempos de Víctor Hernández.
Los puristas (y justificadores de un atropello laboral) reclaman que Libertad Salmerón “violó la esterilidad de la cabina” al usar su celular para captar el video que le dio la vuelta al mundo. Será bueno que esos puristas vean el video, pues ahí Libertad explica con toda libertad que solicitó permiso para tomar el video, mismo que luego compartió con un chat de expertos del ramo para dejar testimonio de lo que pudo ser una tragedia, chat del que se filtró hasta hacerse viral y generar lo que hoy funciona: el Acuerdo de Bucareli que impulsó el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para un acuerdo entre autoridades aéreas e industria que ahora efectúan mesas de trabajo para corregir deficiencias y errores que pusieron en riesgo la vida de centenares de personas en casi 40 ocasiones.
Y sin duda de ese video, lo más indignante, es cuando Salmerón comenta que Volaris le quitó su rol de trabajo sin mediar explicación, así como sin mediar razón legal fue despedida. Ello es indicativo de una virulenta represalia por decir la verdad y que fue consentida por la aerolínea… probablemente por un asunto que ya le contaré.
Pero el video también es alentador: la solidaridad del sindicato de pilotos, a cargo de Humberto Gual, y del Colegio de Pilotos, que preside Ángel Domínguez Catzin, para que no se quedara sola, así como de la habilidad de Aeroméxico, que comanda Andrés Conesa, para incorporar a su equipo a una valiosa colaboradora.
Por supuesto, no sabemos si la STPS se quedará callada o tomará cartas en el asunto.
APEAM: se les atoró el aguacate. Vaya berenjenal en el que se metieron los productores de aguacate de Michoacán —APEAM—, que encabeza José Luis Gallardo, al emprender una guerrita mediática en contra de la Sociedad Mexicana de Normalización y Certificación (Normex Nacional que dirige Lourdes de Cosío) para intentar no pagar cerca de 20 millones de pesos adeudos por su franquicia Normich, la cual que certifica las Normas Oficiales Mexicanas para la multimillonaria exportación de aguacate a Estados Unidos.
Y es que al ser requeridos para pagar sus adeudos, los aguacateros de Michoacán lanzaron un comunicado anónimo —escrito con las patas— para acusar a dos expresidentes de Canacintra de “apropiarse del negocio” con dos objetivos: no pagar y tratar de sostener en la medida de lo posible el monopolio de la exportación de aguacate y su control en Jalisco. Pero no les funcionó, pues Normex Nacional exhibió claramente el impago de Normich y la manipulación de sus patrones para mantener un monopolio regional a base de certificaciones. La titular de Economía, Tatiana Clouthier, está consciente de la situación de que los aguacateros, por querer apañarse de la carnita, toparon con hueso.
PD: Esta columna con todo y columnista no aparecerá lo que resta de esta semana. Y amenazan regresar el 29 de agosto.
