Mauricio Flores

El nearshoring y sus alcances

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores
Mauricio Flores
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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A lo largo del 2022, conforme al análisis numérico del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), que encabeza Luis Manuel Hernández, de los nuevos empleos formales vinculados con la relocalización de inversiones, sólo 1 por ciento corresponde al Estado de México, cuyo gobierno ganó Delfina Gómez; en tanto, 50 por ciento de esos empleos se asentó en Nuevo León, a cargo de Samuel García, y en segundo lugar le sigue Coahuila, con 11 por ciento, y cuyo gobierno recién ganó Manolo Jiménez … y en tercer lugar, con 8 por ciento de esos empleos, se colocó en Yucatán, donde gobierna Mauricio Vila.

Son diversos los factores que determinan la relocalización en las entidades del país (por ejemplo, en Aguascalientes, Jalisco y Querétaro, pese a su clara vinculación con el tren productivo del T-MEC, cada uno sólo aportó 1 por ciento de ese tipo de empleo el año pasado, nivel similar donde la inversión privada al de Durango), es evidente el carácter norteño del nearshoring, pues agregando Baja California y Chihuahua son cuatro las entidades de la región las que concentran 70 por ciento de los empleos de alta calidad vinculados a ese proceso de reconstrucción segura de cadenas de suministro.

En tanto que del sureste mexicano, como señala Index con base en datos del Instituto Mexicano del Seguro Social a cargo de Zoé Robledo, sólo Yucatán está vinculado fuertemente a ese proceso al que, de manera oportuna, se han ido relacionando pymes de Campeche como proveedores, tal y como apunta la presidenta nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Esperanza Ortega.

La conseja política para políticos no es nueva pero es fácil de olvidar: no importa cuanto gaste un Gobierno en programas asistenciales (y clientelares), pero no podrá revertir la pobreza si procura condiciones propicias para que la inversión privada genere empleos calificados.

Para lograr tales condiciones, Alberto de la Fuente y el comité directivo del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales expuso ayer las “Siete Habilitadores” capaces de acelerar el nearshoring  para México: 1) educación, capacitación y desarrollo de capital humano: 2) creación de un sistema energético sustentable: 3) inversión en infraestructura crítica y conectividad; 4) innovación e investigación; 5) desarrollo de proveedores y encadenamiento de mipymes; 6) simplificación, homologación y facilitación comercial y 7) seguridad, Estado de derecho e impartición de justicia.

Ya se la saben: instrumentar tales habilitadores ayudaría a que México capte de dos a cuatro millones de empleos formales de la mano de de 30 mil millones de dólares de inversión hasta el 2030.

Ésa es la mejor política social.

Insabi, que si pagan. Entre el desastre que implicó la creación y ahora desaparición del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, la buena noticia es que la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, a cargo de Thalía Lagunas, se comprometió con los proveedores de medicamentos y material médico instalados en México (nacionales e internacionales) a pagar los cerca de 15 mil millones de pesos adeudados; el proceso será instrumentado con cada uno de los laboratorios y fabricantes para compulsar entregas con facturas, revisar la procedencia o no de multas que, una vez saldadas, darán paso al pago del principal. El proceso estará acompañado por la Secretaría de la Función Pública, que dirige Roberto Salcedo, a fin de dar seguimiento puntual a la mayor velocidad posible. Claro, el proceso no será rápido, pero es peor quedar en el limbo de los Adefas (Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores). Y, por supuesto, aún está por saber cómo trasladará el finado instituto de Juan Ferrer el proceso de compras médicas 2023 al IMSS-Bienestar a cargo de Manuel Cervantes… o será el inefable subsecretario Hugo López Gatell el encargado de consolidar esas adquisiciones.

GBanorte, el más grande de los mexicanos. No se hagan bolas: el Grupo Financiero Banorte, que encabeza Carlos Hank González, es el único grupo financiero mexicano dentro del top 10 del ranking “Las 500 Empresas más importantes de México”, por la revista Expansión, que tomó en cuenta el crecimiento y solidez de las empresas, incluso ante una economía internacional incierta, así como su avance en la banca digital. Y si bien el contexto económico del 2022 presentó retos para Banorte, que gracias al ser dirigido por mexicanos y en México, el equipo de Marcos Ramírez tomó las decisiones correctas de una manera eficiente para adaptarse para estar cercanos a sus clientes… razón por la que pasó del número 17 al 10 de dicho listado ¡Enhorabuena!

Larrea, ganar perdiendo. No se llevó nueve mil 500 millones de pesos por 127 kilómetros de Ferrosur en el tramo Medias Aguas-Coatzacoalcos y ramales, pero Germán El Buena Onda Larrea obtuvo de Andrés Manuel López Obrador ocho años adicionales de concesión para seguirse “papeando” a una tasa anualizada de 30 por ciento del EBITDA… y por si fuera poquito, mantendrá por ese tiempo el by-pass que inició a construir en ese tramo para que sus trenes no requieran las vías del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.

Se rayó, pues.