Nearshoring y Soberanía Hídrica

GENTE DETRÁS DEL DINERO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

E l verdadero competidor de México para la relocalización en América de empresas provenientes de Asia es el sur de Estados Unidos donde hay tres cosas que escasean aquí: Estado de derecho, energía y agua. Ésta última es vital para cualquier proceso de manufactura moderna, pues a decir del presidente del Consejo Mexicano de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), Luis Manuel Hernández, es indispensable para moldear y ensamblar plásticos o metales, y por tanto para fabricar los chips cuya escasez mundial puso patas arriba las industrias automotrices, aeronáutica, telecomunicaciones y electrodomésticos.

En México, la industria manufacturera enfocada en EU emplea a casi 4 millones de personas y las factorías se concentra 62% al norte-centro del país donde se viven los mayores niveles de estrés hídrico, con sequías que afectan 32% de las actividades industriales; sequías que además comprometen gravemente la producción de granos, hortalizas y animales para consumo humano (matando hasta 30% del ganado existente en Sonora, Nuevo León y Tamaulipas)… amén de provocar este año 33 grandes incendios para los cuales la Conafor, a cargo de Luis Meneses, tuvo un raquítico número (1,513) de bomberos, y poner en peligro la subsistencia del 40% de las áreas naturales protegidas.

El efecto desastroso del cambio climático expuesto por el diputado federal por Coahuila, Rodrigo Fuentes Ávila, expone la gravedad de un problema ante el cual el Gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador ha sido omiso: amalgamar voluntades, ingeniería y presupuestos para poder captar la inversión que sale de Asia y salir al paso al encarecimiento de alimentos que tenemos encima.

La propuesta de Fuentes Ávila es equivalente a la de Luis Manuel Hernández: desarrollar sistemas de desalación que lleven agua fresca igual al campo que a la industria. El diputado por Coahuila propone que la primera desaladora se construya en Tamaulipas y luego en Sonora, lo cual liberaría recursos hídricos para el también sediento centro del país. El costo: ambos en 60 mil millones de pesos, o sea que menos que el sobrecosto que tendrá el destructivo Tren Maya que dice llevar Javier May… o el presupuesto de 4 años para el INE.

Hay prioridades. Sin empleos, sin alimentos, no hay soberanía. Ésta puede ser una de las grandes propuestas de la Alianza Va Por México o de quien seriamente vea al futuro.

“Indígenas” a modo. Hablando del Tren Maya y de Calica, no se confunda. Los representantes del colectivo Movimiento Indígena Maya, de Raúl Benet y Quetzal Tzab no participaron oficialmente durante el 11º Foro de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en Ginebra. Participaron como cualquier otro asistente. Benet y Tzab trataron sin éxito sumar otras voces internacionales para detener las operaciones de Calica en Playa del Carmen, propiedad de Vulcan Materials. Lo que callaron estos activistas —que, por cierto, promueven una acción colectiva— es que pesa sobre México un arbitraje internacional que apunta en favor de Vulcan por la arbitrariedad del Gobierno federal en su contra. Y vaya, los seudoambientalistas —muy probables aliados de la 4T— guardaron silencio como momias sobre los daños que desata en gran magnitud el Tren Maya.

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