Fue decisión de Andrés Manuel López Obrador rechazar la propuesta del consorcio BlackRock-Pinfra-Prodemex para construir el Tramo 5 del Tren Maya, plan que empezó hace 3 años y se perfeccionó en el tiempo hasta arrojar la mejor relación “valor del dinero” con un ahorro directo de 1,177 millones de pesos; lo que no gustó al primer mandatario fue el rendimiento esperado por los accionistas equivalente a sólo 24.7% del pago total por el servicio anual de 2,275 millones de pesos; así que el nuevo plan que se publicará la semana entrante será Obra Pública, pero subdividido en dos tramos.
Es decir, en la publicación de las prebases se buscará contratar sólo el proceso constructivo ya sin un modelo de Asociación Público-Privado. Nos cuentan que en la discusión en torno a la oferta de ese consorcio (denominado GreenField SPV VIII) realizada en Palacio Nacional, el primer fin de semana de septiembre, el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, y el consejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, expusieron las ventajas y oportunidades que esa APP representaba en lo económico y lo técnico, aunque el titular de Hacienda, Arturo Herrera, no se pronunció sobre el asunto.
Esa decisión presidencial tiene dos grandes implicaciones: para el Tren Maya será necesario garantizar la disponibilidad presupuestal, que si bien en 2021 se perfila como cubierta con 36.3 mil millones de pesos, en los años subsecuentes se deberá cubrir con recursos públicos la culminación de todos los tramos, además de considerar la adquisición de los trenes en un contexto de debilidad macroeconómica.
La segunda es el efecto que ese cambio de modelo para el Tramo 5 tendrá para el Plan de Inversión en Infraestructura que se presentará el mes próximo y en el cual se contiene en buena medida las APP que, por supuesto, incluyen tasas de retorno aceptables para los inversionistas.
La buena chela. Y un acuerdo muy valioso para uno de los productos agroindustriales más importantes del país, es el que firmó Víctor Villalobos, al frente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, con Grupo Modelo y Heineken para que utilicen de manera intensiva semillas certificadas de cebada que garantice la calidad de la materia que se entrega y de este modo se mantenga el bien ganado prestigio por la cerveza mexicana. En su etapa inicial, el acuerdo con las firmas que encabezan Cassiano de Stefano y Etienne Strijp, respectivamente, son 25 mil toneladas para atender 150 mil hectáreas que beneficiarán a los productores de Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Edomex, Oaxaca, Veracruz y Querétaro con miras a que usen semillas mejorados en el 50% de sus superficies de labor. Esta APP sí jala.
Seguirán revisiones fiscales. En el universo de 12 mil grandes contribuyentes, el Sistema de Administración Tributaria, a cargo de Raquel Buenrostro seguirá con las revisiones para el justo cumplimiento de las obligaciones tributarias. En los últimos meses diversos corporativos, como Walmart, BBVA, IBM o Coppel han cubierto pasivos de ejercicios del período 2007-2013 o sea que aún falta de 2014 a 2019, a lo que diversas empresas han optado a corregir voluntariamente los pagos de manera programada para evitarse sobresaltos. O sea que aún hay tela de dónde cortar. Pero, además, se reforzará la vigilancia en Aduanas, hoy dirigidas por Horacio Duarte, para enfrentar tanto el contrabando (que en el caso de hidrocarburos podría ser de hasta 300 mil millones de pesos anuales) como prácticas irregulares, como las detectadas en el sector de manufactura automotriz -agrupada en la AMIA que lleva José Zozaya- que pagó el año pasado 48 mil millones de impuestos y que pidió devoluciones por casi 400 mil millones de pesos.
