Pemex pagará 6 mmdd de su bolsillo

GENTE DETRÁS DEL DINERO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Como es sabido, la paraestatal a cargo de Octavio Romero obtuvo el apoyo de la Secretaría de Hacienda, a cargo de Rogelio Ramírez de la O, para emitir a nivel internacional un bono por 2 mil millones de dólares para pagar igual cantidad de los vencimientos que tiene que saldar en el primer trimestre de este año…, pero aún quedan otros 6 mil millones de esos vencimientos a pagar este 2023 y que la petrolera tendría que cubrir con recursos propios.

El apoyo de la SHCP fue anunciado previamente por Andrés Manuel López Obrador, y se concretó en la emisión de un bono a una tasa final de 10.35% anual en dólares y con la cual se generó una demanda de 5 veces a uno…, lo cual se explica porque esa tasa 1.2 veces más alta que lo que pagan los Bonos del Tesoro de Estados Unidos y casi el doble de un bono similar emitido por Pemex en la primavera del 2018. Ciertamente, las actuales condiciones de liquidez y marco inflacionario en los mercados de dinero son muy diferentes a las que en ese entonces enfrentó la petrolera, aunque ciertamente también son muy diferentes —en detrimento— las percepciones de riesgo de Pemex.

Y es que el costo del dinero, la tasa de interés es indicador de la animadversión al riesgo por parte del prestamista: entre más alta resulten las tasas, mayor es la percepción de que sucedan situaciones de impago. Bajo esa misma lógica, se puede asegurar que la participación de la SHCP en la colocación de enero del 2023 redujo esa percepción de riesgo pues la tasa anterior de una colocación de bonos fue de 12.5% y la más reciente inició con una tasa de 11% anual.

Pero el apoyo de la SHCP no irá, por ahora, más allá del bono recién emitido. Ahora le corresponde a la Tesorería de Pemex, a cargo de Carlos Cortez, tomar de su propio balance los 6 mil millones de dólares que aún faltan de pagar…, y de los cuales casi 4 mil millones deberán saldarse en los próximos dos meses.

Fonatur, tan-tan. El acuerdo con que López Obrador declarará zonas naturales todos los terrenos de Fonatur significa que esa entidad entra a su fase de extinción. Nada nuevo considerando que 90% de los esfuerzos de Fonatur se concentran en el Tren Maya y que desde el arribo de Javier May han sido delegados a segundo término en cuanto a política sectorial y promoción de los 5 Centros Integralmente Planeados (CIP´s). Ello implicará entre otras cosas que los recursos federales para dichos CIP´s menguarán como ya ha sucedido desde el año pasado cuando se decidió suspender la contratación del servicio de fumigación —algo básico— en los complejos turísticos que generan el mayor flujo de divisas por esa actividad. 

¿La mugre viaja en Metrobús? En el ya popular sistema de transporte masivo Metrobús persisten prácticas desaseadas, o al menos es la impresión que resulta luego de revisar las bases de la compra METROBUS/LPN/001/2023, pues el 12 de febrero, un día antes de la Junta de Aclaraciones, todas aquellas interesadas deberán entregar muestras de cinco productos entre 9 y 11 de la mañana…, algo “atípico” y desconcertante, pues si la resolución ésta les será resuelta hasta un día después (lunes 13 de febrero). Ése no es el único detalle de polémica, pues a los requisitos integraron la presentación de 20 certificados en bioseguridad y en seguridad e higiene que expide el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (Conocer), pero que no son aplicables a los trabajadores de limpia. La alerta del nicho apunta a que las intenciones es favorecer a Servicios Integrales Retimar, a la que se relaciona con José Juan Reyes Domínguez, o alguna de las compañías “amigas”. Entre los que impulsarían a Retimar está la directora de Administración, María Dolores Arellano, así como el director de Adquisiciones, Mario Quintal.

Ya de perdis que le den una barridita al tiradero.