La prisa del Tren Maya

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

El desarrollo conceptual, de desarrollo económico incluyente y el plan de negocios del Tren Maya, es sin lugar a dudas el más elaborado de los 4 megaproyectos en que se ha concentrado la actual administración; sin embargo, el ánimo presidencial de su sexenio con obras gigantes y deslumbrantes que le harían pasar a la historia, impuso ritmos extenuantes que chocaron con problemas geológicos y sociales de la Península de Yucatán, con los problemas de logística y precio de materiales que son el pan de todos los días en procesos masivos de construcción.

Por ello, el cambio de director de Fonatur y encargado de ejecutar la megaobra del Tren Maya equivale a mover a un piloto de un avión a otro, a 37 mil pies y a 800 kilómetros por hora: las posibilidades de éxito son superadas abrumadoramente por las del fracaso. El quitarle el timón a un técnico como Rogelio Jiménez Pons y entregarlo a un operador político como Javier May, es el más reciente eslabón de una cadena de eventos que detonó un sábado 5 de septiembre de 2020 cuando Andrés Manuel López Obrador decidió desechar la propuesta de BlackRock por que le pareció excesiva la Tasa Interna de Retorno planteada en 17 por ciento.

La oferta no solicitada de BlackRock, que encabeza Laurence Fink, de la mano con Prodemex de Olegario Vázquez Aldir, fue discutida ese sábado en Palacio Nacional. A López Obrador le parecía excesivo el precio por una obra que estaría garantizada por el Gobierno federal, ya que se tendría que pagar 2,639 millones de pesos anuales de servicio, además del financiamiento de 11,650 millones de pesos por un trazo que implicaría la modernización completa de la carretera Cancún-Tulum adecuada la compleja estructura del suelo y cavernas subterráneas de la zona.

El Presidente quería pagar máximo 12% de tasa interna de retorno, o sea reducción de 30% en costos. Debido al riesgo constructivo en la zona y el encarecimiento en puerta de los materiales, BlackRock no aceptó la reducción ni el Presidente aceptó hacer mediación. A la postre, será mayor el costo —económico y político— de haber desechado tal oferta.

Y si, a partir de ese momento sobrevinieron diversos cambios de trazo y conceptuales que tropezaron con los problemas generados por las prisas… y que ahora ponen en riesgo la integridad constructiva y homogeneidad de materiales pues, de entrada, es sabido que May pasó la guadaña en Fonatur, colocando personajes políticos en áreas técnicas y que consideran “muy fifís y burguesitos” el tipo de estaciones y servicios que se pretenden para el Tren Maya.

Televisa-Univision, la fuerza. La transacción que ayer se cerró entre ambas compañías genera sinergias múltiples para la industria de medios en México, y hace de la empresa que preside Emilio Azcárraga la empresa de medios de contenidos de habla hispana más poderosa a nivel global. Con el acuerdo ya cerrado, Televisa en definitiva entra a las grandes ligas, un reconocimiento al trabajo de años en el desarrollo de estrategias de vinculación con las grandes audiencias, en especial contenidos en habla hispana. Por esa razón la producción de contenidos en México estará a cargo de Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia, Co-Chief Executive Officers of TelevisaUnivision Mexico. Uno de los efectos directos de esta asociación es la inversión que será de miles de millones en contenido en español que aparecerán en plataformas tradicionales e Internet: vaya, el servicio SVOD (premium) de la plataforma tendrá más de 30 producciones originales en 2022. En tanto, la televisora propiedad de Azcárraga tiene los derechos para producir más de 1,500 obras de diversos autores donde ya participan literatos de la talla de Mario Vargas Llosa y María Dueñas y colaboración de icónica de personajes como Eugenio Derbez, Selena Gomez y Santiago Limón.

A ello debe agregarse que viene una nueva plataforma de streaming que incluye a exejecutivos de Netflix, Disney+, Hulu y Viacom CBS, entre otros; además Televisa expandirá su segmento de telecomunicaciones a través de Izzi, Sky, así como Bestel…, y no hablar del alcance de mercado para el Club América y el mismísimo Estadio Azteca.

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Javier Solórzano Zinser