Si usted ha buscado sin éxito y hasta el sofoco un local así sea pequeñito en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, sus penas acabaron, su problema está resuelto: pregúntele a Gerardo Nasser, jefe del Grupo Shogua, la fórmula de cómo se hizo de cuando menos 13 importantes espacios comerciales en la Terminal 1 y 2 sin sufrir ni acongojarse en licitaciones públicas… y lo mejor, con la venia de las autoridades aeroportuarias, que hoy dirige Carlos Morán, con capacidad de quitar esas estorbosas y maltratadas butacas para pasajeros en las salas de última espera.
¡Claro que sí! Que haya pasajeros parados porque ya no hay sillas, pues los espacios ya fueron ocupados por tiendas y restaurantes operados por Shogua, no debe ser un problema para usted como inversionista: que se aguanten las horas que se retrase la salida de sus vuelos y si quieren descansar, pues que entren a su negocio a consumir y relajarse, ¡faltaba más! Claro, si usted es pasajero, pos ni modo, pague lo que haya que pagar por una silla -con un chesco incluido- o aguante cargar sus propias talegas.
Este modelo de negocio ya se aplica exitosamente en marcas a las que se les subarriendan los espacios como El Fogoncito, Ojo de Agua, Le Pain Quotidien, KFC, Starbucks, Vuela Carmela, Kerico, un enooooorme Loma Linda, así como una tienda de moda Ay Güey. Bueno, quizá a las marcas no les vaya bien por lo gordo de las rentas a pagar, pero a Shogua le va requetebién.
Sin embargo, la prosperidad de su próximo subarrendador en el AICM no es obra exclusiva de Morán, sino principalmente del primer director del aeropuerto capitalino que emergió de la 4T, Jesús Rosano, y quienes formaron su audaz equipo de avezados promotores: la directora comercial -que arrebató las palpitaciones de Rosano, dicen los chismes de aeropuerto, Paulina Terrazas Arias, así como el director administrativo Sergio Valadez Valdez.
¿Qué? ¿Qué son funcionarios públicos y no les correspondía marchantear los espacios y ordenar se remuevan asientos para pasajero en espera? No importa, con esta estrategia se refuerza la impresión de que el AICM está a reventar y deben sacarse vuelos de ahí hacia Toluca y Santa Fantasía…, pero lo mejor, mientras tanto, son las ganancias que se pueden exprimir del aeropuerto capitalino.
¡Usted ya sabe a quién contactar!
Altán, los relajos de Lerma. Nadie sabe exactamente qué pasó, pero se suponía que el viernes de la semana pasada, el Consejo de Administración de Altán formalizaría el nombramiento de Carlos Lerma como su nuevo CEO, pero tal evento no ocurrió. Algunas fuentes nos comentan que tiene que ver con el ansia mediática de este funcionario hacendario, que quiso gritar al mundo, de manera anticipada y contra las indicaciones de su jefe, Rogelio Ramírez de la O, que él era el elegido para dirigir el nuevo entuerto en el que se está metiendo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Nada más para echarle un numerito, el quebranto para el sector público que dejó la administración de Salvador Álvarez suma 900 millones de dólares. Parece que se les hizo bolas el engrudo y que como en otros casos de enredo administrativo, tendrá que entrar al quite Adán Augusto López, el secretario de Gobernación. Veremos si ya se pone orden a ese relajo.
Despega en AL Publico/Corporate Solutions. La buena nueva es que Public/Corporate Solutions, grupo empresarial que brinda soluciones para el sector privado e instituciones públicas, dirigido por el exdiputado y consultor Xiuh Tenorio, está listo para iniciar operaciones en varios países de Latinoamérica, tras un periodo de crecimiento y consolidación en nuestro país. Como momento estelar del evento se realizó una mesa de análisis sobre el panorama para el segundo semestre en la región, donde participaron el subsecretario para América Latina, Maximiliano Reyes, el senador Jorge Carlos Ramírez Marín, el consultor económico, Alexis Milo, y la encuestadora Azucena Cháidez. Habrá que estar atentos a esta nueva etapa de internacionalización.
