A la empresa que encabeza Francisco Robinson Bours ya se le complica traducir la inversión en más negocios. Como si fuese una versión vaquera de La Ilíada, en lo que se refiere a la Guerra de Troya, los capitanes de la compañía de telecomunicaciones han usado mucho tiempo y dinero en una estrategia de asedio —con fines de conquista de mercados— sin que se arrojen los dividendos esperados: en un año la deuda se elevó en casi 140% al cargar otros 5,986 millones de pesos en los últimos 12 meses, pero obteniendo unas 665 mil nuevas unidades generadoras de ingresos…, es decir, que agregar cada cliente que trimestralmente abona 415 pesos, Megacable tomó 9 mil pesos de deuda.
Pareciera que Enrique Yamuni, en la guerra por conquistar terreno de los demás exitosos operadores de telecomunicaciones, comete excesos que evocan (claro, tropicalizados al estilo Ajijic) a Agamenón en sus intentos de erigirse vencedor, aunque no le alcance para ello.
Pero sí la desproporción entre deuda/inversión con los resultados hasta ahora obtenidos no ha provocado preocupación entre sus inversionistas, quizá se deba a que no analizan a detalle la eficiencia de los medios que está aplicando Megacable y con ello, no alcanzan a descifrar el nada prometedor futuro que está por alcanzarlos.
Por ejemplo, en términos de los recursos que están invirtiendo, resulta que por lo menos en los últimos tres años, por cada casa pasada que Megacable ha logrado incorporar a su zona de cobertura, está gastando hasta casi 3 veces más de lo que Totalplay, izzi han utilizado por cada casa pasada adicional en el mismo lapso de tiempo.
Así, no se necesita ser Casandra y tener revelaciones esotéricas o un oráculo en Delfos (de perdis en Tequila) para saber que el futuro de Megacable no pinta tan prometedor, que las murallas del dinero están por ceder pues le está costando mucho más dinero y esfuerzo expandirse, lo que a la larga significa que obtendrá menos utilidades por cada hogar atendido que, en la época de las redes digitales, es el héroe, el Odiseo de los negocios.
Pollitos con gripa, bajo control. Lo primero que se debe destacar ante los brotes aislados en México es que Influenza aviar H5N1 no se transmite a los humanos. Segundo, y no menos importante, es que las granjas agrupadas en la Unión Nacional de Avicultores (donde se crían casi 1,500 millones de aves por año), que encabeza David Castro, han procedido bajo los protocolos precisos de sanidad y control al sacrificar e incinerar 60 mil aves en una granja para evitar su contagio a otras unidades y que llegasen al mercado. El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, que dirige Francisco Javier Trujillo, ha actuado con precisión y prontitud, por lo que es vital que todos los avicultores ―comerciales o de traspatio― maximicen sus medidas de seguridad por un contagio que provino de aves silvestres, así como reportar de inmediato cosas que sugieran la aparición de la enfermedad.
La mejor herramienta es la prevención.
Acapulco va en OlaFest. La actividad turística es una de las causantes de la ligera mejora que ha registrado la economía mexicana en el tercer trimestre (el de verano) de este 2022. Pero para seguir apuntalando una actividad que mueve toda la cadena de servicios y proveeduría, el empresario Joaquín Salgado lanzó a partir del próximo sábado (y así todos los fines de semana de noviembre) el OlaFest en la magnífica Arena GNP, donde la variedad para gustos diversos —desde banda como La Arrolladora, grupos juveniles como Piso 21, o seguidores del Pop de los 90— da para iluminar una bahía esplendorosa.
Plaguicidas para Gatell. Como la senadora Lilia Margarita Valdez, presidenta de la Comisión de Salud, no ha logrado convencer a senadores de Morena y de otras fracciones parlamentarias de aprobar la iniciativa sobre plaguicidas en la línea que le tiró el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, tuvo que posponer la reunión de Comisiones unidas para el 14 de noviembre. O sea, que en este periodo presenciaremos si los legisladores escuchan las voces que advierten las fallas que lleva la propuesta y las consecuencias negativas que tendría para el combate a la inflación y garantizar la suficiencia alimentaria…, o sencillamente, atendiendo a una consigna política, dan paso a un desastre.
Ya le platico.