La vacilada de “vuela seguro”

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores
Mauricio Flores Foto: larazondemexico

N o queda claro a quién se contrató el sistema informático “vuela seguro” para el registro digital de cuestionario de salud de viajeros en avión mediante un código bidimensional (QR), pero en la industria de la informática se rumora que habría costado 3 millones de dólares… unos 63 millones de pesos por procedimiento que nada ayuda a la trazabilidad de pasajeros sospechosos o confirmados de estar infectados de Covid-19.

La Agencia Federal de Aviación Civil, desde la época de Rodrigo Vázquez Colmenares, estableció un cuestionario tanto impreso como la aplicación digital (para captura por dispositivos móviles) con el supuesto objetivo de detectar posibles pasajeros contagiados y dar seguimiento epidemiológico a los pasajeros que hubiesen sido sus compañeros de vuelo. Se utilizó un sistema dual: la captura desde dispositivos duales y el llenado de formas impresas. Y desde ahí, empezó el despiporre.

La diversas aerolíneas en México se han quejado insistentemente anta la AFAC, ahora a cargo de Carlos Antonio Rodríguez Munguía, que el dichoso QR sirve absolutamente para nada: que las capturas digitales se almacenan en memorias que se depuran a los pocos días y, peor aún, llegan a una base de datos rígida que impide cotejar los datos que proporcionan los viajeros; vaya, se pueden falsear los datos completos del destino, aerolínea y asiento sin que haya una cloud data que verifique la información aportada. Y en los registros por escrito resultan en algo más bizarro: además de que la información puede ser falsificada de manera ostensiblemente, los formatos no se revisan ni registran por nadie —igualito que los reportes de migración de cuando se viaja al extranjero— y literalmente sólo se contabilizan para luego ir a parar “al kilo” de papel usado.

En esta primera Semana Santa bajo Covid-19, en aeropuertos tan estratégicos como el AICM, que lleva Jesús Rosano, o en el de Guadalajara, que lleva Martín Pablo Zazueta, el dichoso QR de “vuela seguro” no funcionó por horas; los viajeros, desesperados, tuvieron que obtener cuestionarios impresos que tras entregarse a la autoridad competente, muy seguramente se reciclarán en formas poco nobles (pero fundamentales) de celulosa. No pueden con un QR y quieren “revolucionar” es espacio aéreo mexicano.

Tren Maya, mayor costo Cancún-Tulum. No es ningún secreto que se vaya a elevar casi una tercera parte la inversión (cosa muy distinta a un gasto) del Tren Maya para el 2021 conforme a los Pre-Criterios de Política Económica 2021-2022 que presentó el secretario Arturo Herrera. Buena parte del aumento corresponde al trazo de segmento norte del Tramo 5 (Aeropuerto Cancún-Playa del Carmen) que será construido por la Sedena a cargo, utilizando el proyecto de vías elevadas (54 kilómetros) que diseñó durante el Gobierno de Felipe Calderón el entonces subsecretario Aarón Dychter. Aun y cuando el Ejército hará un descuento promedio de 15%, la obra costará el triple en relación al proyecto de tren a ras de suelo (el que diseñó BlackRock): Fonatur que dirige Rogelio Jiménez Pons, nos dicen, optó por el diseño de Dychter por ser el método menos invasivo para la actividad turística en el corazón de la Riviera Maya.

Día del Taco. Por si lo olvidaron, ayer se celebró el Día Internacional del Taco, el alimento nuclear de la identidad nacional, el cual fue celebrado por el grupo Modelo, que dirige Cassiano De Stefano, a través de su marca Victoria mediante una nueva receta, el “Taco Victoria”, diseñado por el chef Pablo Salas en una receta que busca la combinación sincrética de sabores y colores. ¿Logró el “Taco Victoria” ascender al pináculo de los sabores nacionales y prontos a la globalización como el taco al pastor, el taco Gobernador, el de suadero, de carnitas surtidas, o de frijoles con queso? El tiempo lo dirá… pero una cerveza siempre ayudará discernir la trascendencia de cada bocado.

Temas: