Los radicales de izquierda, de filiación marxista, son, por definición, insaciables y, desde el gobierno, roban con la promesa de repartir entre los más pobres, y lo toman sin importarles la destrucción de las empresas que son la verdadera fuente de riqueza de la nación; lo que no roban se malgasta en “proyectos gloriosos”. Así Ricardo Salinas Pliego, de manera sintética, puso en contexto los excesivos impuestos que los gobiernos “progresistas” aplican a la sociedad.
El presidente de Grupo Salinas tuvo la participación más destacada durante la 79° Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa el viernes pasado, donde, en la conversación conducida por Sergio Sarmiento, estableció con claridad la relación de respeto que tiene con Andrés Manuel López Obrador y, sin paños tibios, mostró sus diferencias con el inquilino de Palacio Nacional y varios de sus altos funcionarios, los del ala radical que desplazó a los integrantes más brillantes y moderados de la 4T.
Y esas diferencias no se limitan sólo al persistente señalamiento presidencial de que Salinas debe impuestos por 25 mil millones de pesos (aunque ya le subieron otros mil millones), que se encuentran en litigio, y que ahora es motivo de presión por la cobertura informativa que Televisión Azteca hace del desastre de Otis en Guerrero y las acciones fallidas del gobierno.
Una diferencia crucial con los “gobiernícolas” data del 2007 y luego con la reforma electoral del 2013, con la cual las empresas concesionarias de radio y televisión deben asignar gratuitamente tres minutos de cada hora de transmisión a campañas políticas pautadas por el Instituto Nacional Electoral, y sin que las radiodifusoras puedan comercializar espacios de publicidad política…, mientras que en medios digitales y exteriores los partidos y candidatos se publicitan sin pudor.
Ante los abusos del poder, la rebeldía es necesaria; se padecen presiones y descalificaciones, pero sólo los ciudadanos pueden atajar el ataque a las libertades. “Ármense de valor, por no decir de huevos”, otra frase que dibuja a Salinas Pliego como un liberal de peso completo.
AT&T contra AT&T. Luego de atender la réplica a la columna titulada “AT&T, como la Bartola”, es relevante contrarreplicar el farragoso escrito que firmó Jorge Torres Martínez como representante legal de la firma de telecomunicaciones.
Son dos puntos a precisar a la administración de Mónica Aspe: 1) No miento, hay proveedores estratégicos a quienes se les dejó de pagar. Ustedes los conocen mejor que yo. 2) Los datos de venta de gigabytes por línea son los que la misma AT&T provee al Instituto Federal de Telecomunicaciones en los anexos estadísticos BIT. Cabe la posibilidad de que la firma estadounidense falseara la información.
Y que alguien le diga por WhatsApp al abogado Torres que la compra de datos “es lo de hoy”, como cualquier adolescente sabe. Los datos recopilados por IFT revelan que AT&T, en el primer trimestre del 2023 respecto mismo periodo de 2022, redujo cuatro por ciento la venta de gigabytes por línea para quedar con 4.3 GB…, mientras que Telcel, a cargo de Daniel Hajj, aumentó 18.7%, para alcanzar 7.3 GB por línea; Telefónica, a cargo de Camilo Aya, aumentó 16.5% y registró 6 GB y los múltiples operadores móviles virtuales crecieron 27.1%, para llegar a 0.4 GB.
Es decir, AT&T reniega de sus datos.
Gas Pirata, S.A. El Valle de México, el Valle de Toluca y la zona conurbada de Puebla son los reinos de la anarquía en la venta y distribución de gas LP. Empresas como Gasipo, Jebla, Elite, Ovi Gas, Luxor, Flamamex, Flamaazul, Gas la Cobra y Gas Metropolitano hacen su agosto en medio del desorden que hoy no puede atajar la Comisión Reguladora de Energía, que lleva Leopoldo Melchi, pues los permisos para plantas de distribución cobijan instalaciones clandestinas.
Varias gaseras que incumplen las normas las obligan a registrar todos sus vehículos de reparto y garantizar la seguridad de las mismas, pero con unas cuantas pipas y camiones repartidores abastecen a cientos de ellas pertenecientes a otras empresas y a plena luz del día.
Supuestamente, la CRE impediría tales prácticas, pero para ello requiere el apoyo de la Guardia Nacional, las fiscalías, las policías estatales y locales…, y también modificaciones legales que le otorguen facultades para atacar de raíz la venta de gas de origen sospechoso y la anarquía existente.
Monte de Piedad, precipicio. El próximo sábado 18 de noviembre puede quedar sellada la suerte de Monte de Piedad, la solidaria institución que dirige Javier de la Calle, ante la huelga a la que emplazó el sindicato que dirige Arturo Zayún; los sindicalistas buscan ampliar un contrato colectivo de trabajo oneroso e inflexible, que incluye 105 días de aguinaldo, 29 días de salario más comisiones de prima vacacional, prima dominical de 80 por ciento y gastos médicos privados…, razón que tiene al borde de la quiebra a la afamada institución de crédito prendario que no soportaría una huelga local.