Como si no hubiera sido suficiente con todas las vidas que arrastró, el 2020 no quiso irse sin una última estocada y así fue que el Covid-19 se llevó también al gran Armando Manzanero, irónicamente un 28 de diciembre, en lo que muchos hubiéramos querido que fuera una broma. Una muy mala broma...
La mente más brillante en la historia de la composición musical mexicana, vendría a morirse por complicaciones derivadas de la enfermedad que nos tuvo todo el año, entre el pánico al contagio y el dolor de la pérdida.
Este virus maldito que ha cobrado la vida de casi 2 millones de personas en el mundo, de ellos más de 122 mil mexicanos... y contando.
Y es en ese “bicho” desconocido, endemoniado y mutante que está uno de los grandes retos que México enfrentará este 2021, luego de haber quedado en evidencia la falta de todo en materia de salud en nuestro país, sin dejar de reconocer los enormes esfuerzos de tantos en la primera línea de la batalla, que con tan poco han hecho milagros.
Amnistía Internacional posicionó a México en el primer lugar mundial con personal de salud fallecido por Covid-19, con mil 320 decesos hasta septiembre pasado. ¡Imperdonable!
Ahora toca organizar y ejecutar la que ya es la campaña de vacunación más grande en la historia de nuestro país y que —si bien nos va— pretende culminar en marzo de 2022, aunque aún sin saber a ciencia cierta ¿cómo se cubrirá a los casi 130 millones de habitantes?, en este territorio nuestro tan lastimado social y económicamente por la pandemia.
De acuerdo a Naciones Unidas, México cerraría 2020 como el país más golpeado económicamente por los efectos del nuevo coronavirus, que en el primer semestre del año dejó sin empleo a 34 millones de personas, 53 por ciento de la fuerza laboral del país.
Recuperar esos trabajos no sólo será una de las tareas más urgentes, sino el principal argumento con el que muchos buscarán el voto, en la que también será la elección más importante hasta ahora.
Total, “prometer no empobrece”, dice el dicho, y vaya que ha quedado demostrado que las campañas electorales saben “construir” los mejores oasis en los más áridos desiertos... ¿será que después de la pandemia pesen más los escrúpulos de los candidatos?...
94 millones 800 mil hombres y mujeres elegirán este 2021, 15 gubernaturas, 30 congresos locales, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales, pero además se renovará por completo la Cámara de Diputados que vaya que dejó pendientes para este año que inicia.
Uno es la Ley Federal del Trabajo para limitar el outsourcing, que generó desacuerdos al punto de aplazar su discusión para febrero.
Otro es la Ley del Banco de México, que establece que el organismo autónomo debe adquirir los dólares que los bancos no puedan repatriar a Estados Unidos, lo que para muchos fue prácticamente una puerta abierta para el lavado de dinero.
De las más esperadas en el 2020, que tampoco quedó concluida, fue la reforma para la despenalización del uso de la marihuana, para fines lúdicos, de investigación y medicinales. Los actuales diputados solicitaron una prórroga y la Suprema Corte les dio hasta abril para avalarlo, ojalá que el análisis ahora sí incluya voces expertas e involucradas directamente con la cannabis.
Sumado a esto, México se enfrentará a una nueva relación con los Estados Unidos, donde un Joe Biden —abismalmente distinto a Donald Trump— tomará posesión como presidente el próximo 20 de enero… Y así como el cambio será radical, el ejercicio de la política exterior mexicana también lo será y con esa vara será medida su astucia, en un nuevo periodo que se antoja a todas luces retador, a espaldas de las “viejas costumbres”.
La agenda femenina en México también está en el casillero de los pendientes para el año que inicia. Entre cuotas de espejitos y nuevas realidades, ojalá que este año se trabaje con real perspectiva de género y las mujeres ganemos no sólo en cantidad de cargos, sino en verdadero poder de decisión, visión y justicia. Pues la única cuota que en este país hemos pagado de sobra las mujeres, es la de la impunidad. ¡Ni una más!
Estamos iniciando un 2021, como dicen en mi tierra, “lampareados”, lastimados, emocionalmente muy agotados, pero urgidos como pocas veces de la solidaridad, la empatía y el trabajo de cada uno en su correspondiente trinchera, sin espacios para el resentimiento...
Este nuevo México nos necesita juntos, ojalá lo entendamos, porque la polarización, la ira y la necesidad de revancha en tiempos de pandemia, ya nos hizo demasiado daño.