El día del juicio

Llegó por fin la elección presidencial de EU. Este día será un juicio sobre la presidencia de Donald Trump. Los sondeos cerraron dándole a Biden una ventaja mayor que la que tenía Clinton hace 4 años; sin embargo, aún hay una probabilidad en seis de que Trump pueda aferrarse a la Casa Blanca gracias al complicado y vetusto sistema electoral. La moneda está en el aire.

Trump sabe que se juega no sólo un segundo término o su posible legado, está en la balanza los diversos frentes legales que tiene abiertos y que se han frenado gracias a que sigue sentado en la Oficina Oval. De perder, pueden apostar a que se vendrán una oleada nauseabunda de perdones presidenciales que posiblemente incluya a muchos miembros de la familia Trump.

Ante este escenario, el Presidente no ha dudado en hacer lo que se ha vuelto costumbre durante su mandato: un juego de influencias y abuso de poder. Simplemente, la actuación de la Suprema Corte, en la que él ha influido decisivamente, ya se hizo notar al dictar normativas dispares para el número de días que se esperará para recibir votos por correo en distintos estados. Casualmente son menos para los estados que se inclinan por Biden y más para los que se inclinan por Trump. Pero desde hace mucho que la ética y aquello de “el fin no justifica los medios” no es un problema para el Partido Republicano, así que pasemos a otra cosa.

En el cierre de campañas pudimos ver el claroscuro que representa el voto latino para la política estadounidense. La comunidad latina está dividida y podría ser definitoria en estados clave como Florida. Ambos candidatos dedicaron sus últimos spots publicitarios a coquetear con los hispanos, aunque ambos carecen de una agenda clara a este respecto. El mismo Biden, quien prometió reunir a los cerca de 500 menores migrantes separados de sus familias por la administración Trump, lo hizo más para reabrir la herida del escándalo que como parte de una plataforma firme de trabajo. Los latinos no tienen la unidad y fuerza de otras comunidades y son los grandes olvidados en el día a día de la política.

Otro tema fundamental que se define este día nos incumbe a todos: el cambio climático. Cuatro años más de la administración Trump podrían ser fatales para la lucha por evitar el calentamiento global, por lo que estas elecciones cobran un tinte dramático y captan la atención de miles de millones de personas en el planeta. Este punto también será juzgado este día, pero sin la representación de las partes afectadas, sólo nos queda esperar.

Estas elecciones dejan de manifiesto la fractura social de un país que se revuelve en sus luchas internas provocando afectaciones globales. Esperemos el cierre de uno de los capítulos más desgastantes de la política estadounidense.