Montserrat Salomón

Ucrania exportará sus granos

POLITICAL TRIAGE

Montserrat Salomón*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Montserrat Salomón
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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El hambre se ha convertido una vez más en moneda de cambio entre las potencias. La guerra en Ucrania, uno de los principales exportadores de granos, ha puesto en jaque a los mercados de alimentos, colocando al mundo en la antesala de la hambruna. Rusia, por su parte, afirma que las sanciones que le ha impuesto Occidente son la principal razón de esta escasez de alimentos y no su invasión a territorio ucraniano. Rusia es uno de los principales exportadores de energéticos y fertilizantes, ambas piezas clave en el proceso de producción y distribución de alimentos. Sea como sea, el actual conflicto está afectando gravemente la seguridad alimentaria del planeta.

Ucrania culpa a Rusia y Rusia culpa a Occidente. El resultado es el mismo: inflación y hambre. Si bien nuestro país ha alcanzado un nivel de inflación preocupante, no se compara con lo visto en los últimos meses en países como Siria o Yemen, que dependen en gran medida de los granos de esa región. En estos países, asolados por la guerra y por crisis humanitarias que han dejado de ser noticia por los años que llevan cobrando vidas, la inflación supera índices que van del 60% al 180%.

En este preocupante escenario, el mundo recibió con alivio el acuerdo que el pasado viernes firmaron Ucrania y Rusia para abrir un corredor seguro para la exportación del grano ucraniano, todo esto gracias a la mediación de Turquía. El controvertido Erdogan se anota puntos por esto ante la mirada internacional. Al mantenerse neutral y sostener relaciones comerciales con ambos países, Turquía logró no sólo sentarlos a la mesa, sino un incipiente acuerdo con el que se harán malabares para sacar el grano, atravesando el territorio minado que ahora es el mar Negro. Revisiones por parte de la ONU para evitar que Rusia robe el grano o aproveche el corredor para atacar, así como para certificar que los barcos no lleven armamento militar a Ucrania de parte de sus aliados, serán necesarias, pero parece que la diplomacia por fin se ha abierto un espacio en este espinoso asunto.

Turquía afirma que éste podría ser el inicio del camino diplomático hacia la paz. Me parece que esto no es así. Este corredor para exportar el grano es una muestra de que el mundo no puede ser indiferente hoy en día a una guerra de esta magnitud, pero este conflicto no terminará hasta que Rusia logre su cometido y se apodere del Donbás y, probablemente, de todas las salidas al mar de su enemigo. Rusia sabe que el mundo la necesita como socia comercial y que las sanciones no pueden durar mucho ni ser tan profundas como para afectarla seriamente. El invierno se acerca y la dependencia de Europa del gas ruso serán pieza clave en las negociaciones. El invierno nuevamente será el aliado ruso en una guerra.