Obdulio Ávila

Covid19, tsunami económico

SURCO

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El 24 de marzo se decretó la fase 2 epidemiológica, que consistió principalmente en suspensión de actividades económicas, la restricción de actividades grupales o masivas y la recomendación de permanecer en casa.

Hoy se cumplen 5 meses de una restricción a la movilidad de las personas y una suspensión de actividades que ha contraído severamente a la economía nacional y citadina. La llegada del nuevo coronavirus fue a la par de brotes de sarampión (71 casos al 28 de marzo) y poliomielitis en la ciudad y acompañado, en sus inicios, de compras de pánico en distintos centros de abasto.

El Covid-19 también fisuró la monolítica y alineada formación del gobierno capitalino con el federal. A principios de junio, conforme a información pública disponible en medios; la Jefa de Gobierno le había espetado al subsecretario Hugo López-Gatell: ¿Cuándo le vas a dejar de mentir al Presidente? Al parecer, la información que poseían ambos sobre la gravedad del coronavirus era radicalmente distinta. El 31 de julio, la Jefa de Gobierno admitió diferencias con el subsecretario en la valoración de la pandemia.

A diferencia del federal, la titular del Poder Ejecutivo local sí usa cubrebocas y se observa un acompañamiento más riguroso en el mapeo, identificación, atención, aislamiento e inhibición en la propagación del virus. Los kioscos de salud en colonias denominadas de atención prioritaria y el programa Hogares Responsables y Protegidos han sido una medida acertada; aunque el anuncio de aumentar a 158 el número de colonias (eran 35) prueba que era un esfuerzo correcto pero insuficiente.

Esta semana permaneceremos en semáforo naranja, pero la propia Jefatura reconoció el día viernes 21 que la disminución de hospitalizaciones llevaba cinco días estancada.

Conforme al informe diario sobre el Covid-19, al 21 de este mes, la Ciudad de México era la entidad federativa con el mayor número de casos activos, registrando 4 mil 352 y era una de las cinco con menor cantidad de camas disponibles de hospitalización general, con un 54 por ciento. El total de casos confirmados ha sido de 91 mil 581 personas.

La decisión del Gobierno de la ciudad, de avanzar en la reapertura de distintas actividades económicas, no tiene sustento en una disminución significativa de contagios o de hospitalizaciones. Es previsible que las reaperturas y la disminución del confinamiento traigan aparejado un aumento en el número de contagios.

Sin embargo, esa decisión está más influida por la lógica económica. Si sanitariamente la pandemia ha sido un golpe fuerte, económicamente su efecto es devastador.

La quiebra, el desempleo y empresas con escasa o nula utilidad serán la constante en los meses por venir.

El Ingreso Básico Universal pudo implementarse como un mínimo vital, a la par de una robusta propuesta para reactivar económicamente a la ciudad, pero no se hizo.

Ha sido más la sociedad civil organizándose para sortear el tsunami económico que el gobierno creando y facilitando condiciones para preservar empleos y empresas.