La emergencia sanitaria es una tentación provocadora en el proceso electoral. El coronavirus ha modificado las campañas electorales; el tradicional contacto personal ha disminuido para dar un cauce más intenso a medios digitales y/o plataformas como WhatsApp para el envío de mensajes
En estos tiempos, los actores políticos reparten geles, cubrebocas, mascarillas, hasta té de ajenjo en busca del favor ciudadano. Hasta el perseguidor del voto se convierte en jefe de cuadrillas de sanitizadores que buscan abatir el virus y las preferencias por el adversario.
En la intercampaña, el espacio entre la precampaña y la campaña, está prohibida la promoción de los aspirantes a un puesto de elección popular. Sin embargo, los subterfugios usados para violentarla deben ser motivo de constante observación y sanción por parte de las autoridades electorales, administrativas y la Fiscalía.
Hace unos días, la Jefa de Gobierno hizo un llamado para que los suspirantes a un cargo de elección popular no usen la vacunación contra el Covid-19 ni el tema de la pandemia en sus campañas.
La declaración de la Dra. Sheinbaum fue a raíz de una denuncia presentada por el alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Romo, contra el PAN, por presunto uso de documentación apócrifa hecha con su nombre.
El Instituto Electoral de la Ciudad de México informó que investiga de manera oficiosa el origen de la propaganda atribuida a la alcaldía Miguel Hidalgo, en la que presuntamente se ofrece la vacuna contra el Covid-19, con fines proselitistas.
Mauricio Tabe, coordinador de la bancada panista en el Congreso local, exigió una investigación a fondo del uso político de la vacuna y de presuntos actos anticipados de campaña del alcalde morenista de Miguel Hidalgo.
Es plausible que la autoridad electoral intervenga inmediatamente ante posibles infracciones electorales, pero lo será más cuando su actuación parta del reconocimiento de que quien está en el Poder Ejecutivo es el que puede realizar los actos ilícitos electorales más graves, por la cantidad de recursos económicos, materiales y humanos de los que dispone, y que puede utilizar para orientar indebidamente el voto.
La Jefa de Gobierno exhortó a no realizar un uso político de la pandemia, pero su partido, Morena, pautó un spot sobre la emergencia sanitaria en el que usó las mismas palabras que la propaganda gubernamental y señaló que era un promocional cedido por ese partido para la atención a esa emergencia. El PAN denunció que era un uso partidista de la pandemia y la vacunación. Además, el partido denunciado no ha donado ningún spot al gobierno para la campaña para enfrentar el nuevo coronavirus. El spot ya fue bajado por orden del INE.
