El proyecto de Claudia

FRENTE AL VÉRTIGO

Pedro Sánchez Rodríguez*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Pedro Sánchez Rodríguez
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Claudia Sheinbaum es la virtual Presidenta electa. La inercia de las campañas, la grilla y las especulaciones les han quitado el ojo a sus propuestas, no obstante, ahora más que nunca, es importante revisitarlo.

Su proyecto de gobierno está resumido en su discurso de inicio de su campaña en donde enuncia 100 puntos divididos en 13 ejes que abordan su visión con relación a la democracia, la igualdad, la educación, la ciencia, la cultura, la salud, la vivienda, la igualdad de género, trabajo y salario, el campo, energía, prosperidad e infraestructura, medioambiente, agua, seguridad y justicia.

A lo largo del documento, Sheinbaum prioriza, sobre todo, a las mujeres y a los jóvenes. En ese sentido, promueve un conjunto de apoyos, becas y programas que apuntan directamente a estos sectores. Por ejemplo, el apoyo para mujeres de 60 a 64 años para retribuir el tiempo dedicado al cuidado de su familia, y la creación y fortalecimiento de becas para estudiantes de todos los niveles de educación pública.

También está muy presente el programa ideológico de la Cuarta Transformación que rigió la administración de López Obrador. Por ejemplo, la no sumisión del poder político al poder económico, el “por el bien de todos primero los pobres”, el “gobierno de territorio y no de escritorio”. Pretende continuar con la política de austeridad republicana, la “no corrupción” y las políticas laborales como el incremento al salario mínimo. Menciona explícitamente la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, como lo propuso AMLO en febrero.

Quizás la idea más emblemática de su proyecto de gobierno es el que tiene que ver con el de la “prosperidad compartida”. Este concepto ha sido utilizado por Claudia en diversos foros y presentaciones, especialmente para dirigirse al sector empresarial. En su proyecto de gobierno aparece particularmente en el eje en donde describe su plan de infraestructura para continuar y fortalecer los trenes de pasajeros y de carga, los puertos, construir nuevas carreteras y nuevos parques industriales para detonar la inversión privada. Esta visión de infraestructura está aparejada con el desarrollo de servicios públicos.

El concepto de “prosperidad compartida” ha sido utilizado más de una vez por gobiernos de todo el mundo, incluido el de Peña Nieto en México. Es un indicador económico del Banco Mundial diseñado para medir el crecimiento del 40% más pobre de un país. En este sentido, el proyecto de Sheinbaum está basado en hacer crecer a México aprovechando el momento geopolítico afortunado del país y procurando que las inversiones que lleguen lo hagan en un país que garantice prestaciones laborales, remuneraciones fortalecidas y bienestar.

Éste es, a grandes rasgos, el proyecto de gobierno de Claudia Sheinbaum presentado durante su campaña. Habrá que estar atento a su evolución e implementación a la luz de los apabullantes resultados del 2 de junio y el nombramiento de su nuevo gabinete.

Agradecimiento: Después de publicarse por 7 años los viernes, Frente al Vértigo pasará a los jueves. Gracias al equipo de La Razón, Horacio Vives y todas y todos los lectores de este espacio por estos años. Vamos por más.