Waterpolo

CARTAS POLÍTICAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Después de intensas semanas de precampañas y la definición de quiénes serán las candidatas del Frente Amplio por México (PAN, PRI y PRD) y la coalición de Morena, PVEM y PT, hemos entrado en una calma chicha.

El proceso electoral ahora sí ha comenzado formalmente y el INE, ahora sí, debería tener toda la legitimidad y la confianza para amonestar, apercibir y sancionar. Pero, aunque la sensación de pasividad puede contagiarnos, todo en realidad se está moviendo.

Marcelo Ebrard decidió salir de gira para consolidar una asociación llamada como su libro, El Camino de México, para difundir sus ideas y expresar los principios de su movimiento y su inconformidad con el proceso de selección de la candidatura presidencial de Morena. El excanciller ha condicionado su continuidad dentro de Morena a la respuesta de la dirigencia del partido a su impugnación contra el proceso. No es clara la intención de Ebrard, no se entiende si está ganando o perdiendo tiempo, si se trata de una amenaza o de una declaración de principios. Creo que no hay lugar a dudas que, si acaso Mario Delgado o Alfonso Durazo se pronuncian sobre el tema, será para confirmar la victoria de Sheinbaum.

Mientras tanto, Claudia inició una gira para agradecer a militantes y simpatizantes por su apoyo. En su vuelta olímpica, se ha dado la oportunidad de visitar el Congreso federal para hacer una tradicional operación cicatriz luego del proceso de selección. Aunque en Morena no se cansan de desplegar mantas de “unidad” es claro que las precampañas no acariciaron, rasgaron.

Es particularmente notoria la crisis que vive Morena en el Senado. La salida del senador Ricardo Monreal agudizó las diferencias en el grupo parlamentario que ni aun con la llegada de Eduardo Ramírez El Jaguar Negro a la coordinación en el Senado se ha subsanado. Ante la polémica noticia de que el director General del IMSS, Zoé Robledo, no participará por la candidatura para la gubernatura de Chiapas y el inicio de los preparativos para la selección de las candidaturas locales, se anticipa la pronta salida de Ramírez del Senado para competir por la candidatura en el estado del sur. Otro factor que desestabiliza la coordinación y la alineación partidista, especialmente en el Senado, es el enfrentamiento de Ebrard con el partido, lo que ha provocado un rechazo a los marcelistas por parte de los claudistas y los morenistas más puros, así como legisladores del PVEM y del PT.

Esta es una crisis que de una u otra forma se resolverá. Si el bastón de mando que le entregó el Presidente López Obrador no fue un acto plenamente simbólico y Sheinbaum posee en su nueva figura de coordinadora Nacional de Defensa de la Cuarta Transformación un poder real dentro del movimiento, pronto pondrá orden. Dentro del Senado cuenta con buenos aliados, especialmente con el senador César Cravioto. Cravioto formó parte de la administración de López Obrador en el Distrito Federal como director de Concertación Política, luego con Ebrard fue director en el Instituto de Asistencia e Integración Social de la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal que en ese entonces dirigía Martí Batres (actual Jefe de Gobierno de la CDMX). De 2015 a 2018 fue diputado local en la Asamblea Legislativa de la capital y ya con Sheinbaum fue nombrado como comisionado para la Reconstrucción de la Ciudad de México, encargado de atender las pérdidas sufridas por el sismo de 2017, que apenas el martes pasado cumplió 6 años. En 2021, Sheinbaum nombró a Martí Batres, entonces senador, como secretario de Gobierno, por lo que pidió licencia a su curul la cual fue ocupada por Cravioto en su carácter de suplente. Desde entonces Cravioto ha sido un aliado fiel de la exjefa de Gobierno y coordinó los trabajos de promoción de Claudia en Hidalgo.

Es cuestión de tiempo para ver si en los movimientos dentro del Senado, está la mano de la candidata de Morena. Como si fuera poco, en Diputados se aproxima una posible desestabilización, pues el diputado Ignacio Mier, coordinador de la bancada en dicha Cámara, posiblemente salga pronto para buscar la candidatura de la gubernatura de Puebla, a la cual se enfrentará con su correligionario, el senador Alejandro Armenta Mier, hasta hace poco presidente de la Mesa Directiva de la Cámara alta.

Las precampañas terminaron y aunque nada realmente se mueve, esto es como el waterpolo, donde la mayoría del “contacto” ocurre debajo del agua, donde los árbitros casi no marcan faltas y el público no puede ver bien.

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