Ayer, a la hora de escribir esta columna, la cotización del peso para solventar obligaciones denominadas en dólares, por parte del Banco de México, era de 16.74 pesos. Muy pocos analistas financieros pronosticaron esta apreciación de la moneda mexicana en el tiempo.
¿Por qué, a pesar de un entorno en México que, desde el punto de vista económico, se antoja sombrío, donde la economía es probable no crezca en todo el presente sexenio, es que el peso se ha fortalecido frente al dólar?
Hay una serie de variables que pueden explicar el comportamiento de este superpeso mexicano. En primer lugar, hay que señalar la política monetaria del Banco de México. A efecto de contrarrestar la inflación, el banco central ha venido aplicando una tendencia alcista a la tasa de interés de referencia, misma que actualmente se ubica en 11.25 por ciento.
Aunque la Fed de Estados Unidos también viene con una política monetaria restrictiva, el diferencial de tasas de interés entre México y nuestro vecino del norte es de 6 puntos. La última revisión de la tasa por parte de la Fed se quedó en 5.25 por ciento.
Es decir, la tasa en México es más del doble que en Estados Unidos. Esto provoca que mucha inversión especulativa americana se refugie en México. Ojo. Estos dólares se pueden ir de la noche a la mañana del país en el momento en que las tasas se empiecen a emparejar, o que los inversionistas observen mayor riesgo en México como país.
Otro factor es el caudal de dólares que entran al país por concepto de remesas, exportaciones, y turismo. Sólo de remesas el año pasado se alcanzó un récord histórico de 58,497 millones de dólares en 2022. Y sin lugar a duda, las carretadas que llegan al país del billete verde relacionado al narcotráfico. Esto último no debe de ser fácil estimarlo, pero también ayuda a la apreciación del peso.
El último elemento que vale la pena mencionar es el del nearshoring, que no es otra cosa que el establecimiento de plantas maquiladoras, principalmente en la frontera norte de México, por parte de empresas transnacionales que quieren aprovechar la enorme demanda del mercado norteamericano, y que vieron afectado el suministro de sus productos por el rompimiento de cadenas productivas durante la pandemia. Son muchos dólares los que están entrando al país por este concepto.
Todos estos elementos hacen que haya un exceso de oferta de dólares en el mercado y nuestra moneda tenga los niveles que estamos observando. Ahora bien, cualquiera de estas variables puede cambiar muy rápido y provocar que el tipo de cambio se pueda ver afectado.