En contra de muchos pronósticos de especialistas financieros, el peso mexicano demuestra una fortaleza de llamar la atención, sobre todo ante la volatilidad de los mercados, la incertidumbre a nivel mundial por la guerra en Ucrania y las recientes tensiones por Taiwán entre China y Estados Unidos, que han provocado una apreciación del dólar ante el resto de las principales monedas del mundo.
A pesar de este enrarecido entorno el peso se mantiene estable en niveles de los 20 pesos por dólar americano. ¿Cómo se puede explicar esta fortaleza de nuestra moneda? Me parece que hay varios puntos a considerar.
En primer lugar, el diferencial de las tasas de interés de referencia entre México y nuestro vecino del norte es significativo. Mientras en México esta tasa se encuentra en un nivel de 7.75 por ciento, la misma tasa en Estados Unidos ronda el 2.25 por ciento.
Cinco puntos de diferencia es más que suficiente para que capitales internacionales busquen mayores rendimientos por su dinero en México, lo que atrae miles de millones de dólares al país, mismos que ayudan a presionar el tipo de cambio a la baja. Ahora bien, este dinero, así como llega, así se puede ir de la noche a la mañana. Esto porque no es capital de inversión a largo plazo, sino capital especulativo. Así que hay que tener mucho cuidado.
Un segundo factor que es algo reciente a considerar es lo que llaman el nearshoring. Con el alza de los salarios en China, los altos costos de transporte, y las políticas altamente restrictivas por parte del gobierno chino ante el Covid, México se ha convertido en un centro de establecimiento de plantas de compañías chinas, particularmente en la frontera norte con Estados Unidos.
Estados Unidos se mantiene como el principal mercado consumidor del mundo, también para productos chinos. Por ello es por lo que la suerte geográfica de México se vuelve muy atractiva para plantas chinas que tienen intereses en el mercado norteamericano.
Al menos seis proveedores de Tesla (las empresas taiwanesas EnFlex Corp., y Quanta Computer, la firma francesa Faurecia SE, la alemana Friedrichshafen AG y APG México) ya establecieron operaciones en Nuevo León desde 2021. Mientras tanto, la empresa china Contemporary Amperex Technology, la mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, está considerando al menos dos plantas en México, informó Bloomberg hace unos días.
Un tercer y último elemento para considerar en la fortaleza del peso es el caudal de dólares que llegan a este país todos los días como resultado de las jugosas ganancias del narcotráfico. Algunas estimaciones calculan que por este concepto entran al país alrededor de $150 mil millones de dólares al año.
Las tres razones tienen una incidencia importante en un superpeso mexicano.
