La Bufa y la paz

CIVITAS

Salvador Guerrero Chiprés<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Salvador Guerrero Chiprés*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

¿Construir la paz o garantizar seguridad pública? Dos aspectos relacionados, aunque no representan lo mismo. Trabajar por la paz implica un cambio en el paradigma del modelo policial hacia esquemas de integración ciudadana, empresarial e institucional.

Significa trascender de la seguridad pública entendida como un enfrentamiento entre el Estado y los trasgresores de la ley, hacia una transformación en las dinámicas sociales tendientes a relaciones armónicas, sanas, constructivas.

En el proceso de pacificación, Naciones Unidas plantea un modelo de tres ejes: 1) seguridad, 2) reconstrucción y recuperación socioeconómica y 3) reconciliación. Y requiere participación de las comunidades, coordinación interinstitucional y enfoques a largo plazo.

La seguridad pública es una de las principales preocupaciones ciudadanas, reflejada, en el caso de México, en los índices de percepción de inseguridad, aunque no siempre alineados con la incidencia delictiva real.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi, correspondiente al primer trimestre de este año, Fresnillo es el municipio del país con la percepción más alta de inseguridad, con 95.4 por ciento, y Zacatecas el tercero con 89.3. Sin embargo, la entidad registra una disminución de 59.6 por ciento en homicidios dolosos en los primeros cinco meses de este año respecto a 2023, y estados como Guanajuato tienen seis veces más crímenes que Zacatecas.

Bajo la noción de construir paz, el gobernador David Monreal declaró 2024 como “El Año de la Paz” en la entidad, con estrategias como la Mesa Estatal de Construcción de Paz y Seguridad, donde intervienen la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General de Justicia, encabezada por Christian Camacho Osnaya, la Guardia Nacional, el Ejército, la Fiscalía General de la República, bajo la coordinación del mandatario, para evaluar y definir la estrategia diaria.

Este modelo es similar a las reuniones de gabinete desarrolladas en la Ciudad de México —gobernada por Martí Batres— por la ahora Presidenta electa de la República, Claudia Sheinbaum, generadoras de una baja en la incidencia delictiva de 60 por ciento entre 2019 y 2024, y de hasta 64 por ciento en alcaldías como Iztapalapa, que gobernó Clara Brugada, actual Jefa de Gobierno electa de la capital nacional.

El esquema de Zacatecas considera la participación de organismos ciudadanos en la construcción de paz. Convenios como el firmado este martes entre la Fiscalía General de Justicia estatal y el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, evidencian disposición política para integrar herramientas que contribuyan a la pacificación.

La sensación de seguridad no es inmediata y no va siempre alineada con la baja en los datos duros. Desde el estado del cerro de la Bufa hay voluntad, modelo y una disposición política para superar las controversias por las presencias delictivas advertidas en Zacatecas.

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Carlos Urdiales