Salvador Guerrero Chiprés

Chacaquebradores de vidrio

CIVITAS

Salvador Guerrero Chiprés *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Salvador Guerrero Chiprés
 *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Ni romper vidrieras blindadas ni dejar cabezas como aviso de los límites del control delincuencial.

Todo proceso auténticamente transformativo reconoce los datos duros como parte vertebral de cualquier diagnóstico convertible en parte del mapa de acciones y actuaciones de un gobierno. También reconoce los episodios reveladores de oportunidades de mejora.

En materia de seguridad, dos fenómenos convergen: heterogeneidad de los resultados en todo el país y disminución de incidencia delictiva en la capital nacional y el conjunto del territorio. Y todos sabemos que, siendo avances, no son suficientes.

Los episodios que muestran inseguridad son altamente reveladores de lo ausente. También las colindancias de los eventos. Si hay una chacalona junto a un detenido o si hay una leyenda reveladora frente a cabezas cortadas, dirigida a autoridades en Guerrero.

Significativa como es la provocación delincuencial suscitada en Antara, en el corazón del privilegio nacional a plena luz del atardecer, no se impacta terminantemente sobre las tendencias generales de fortalecimiento de la securitización, aunque son inevitables referencias de los huecos sobre todo en la colaboración entre la seguridad privada y la pública o ciudadana.

De la misma manera, en lo nacional, relevante como es la macabra y brutal confrontación territorial entre organismos delictivos de alta peligrosidad, que deja cabezas sobre una camioneta de alta gama en Guerrero o en Guanajuato, no se anula el avance en tendencia de homicidios dolosos.

Un gran acierto en el marco de las decisiones personales, que se convierte en resultados de política pública, es la de la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, de mantenerse en acompañamiento del Presidente Andrés Manuel López Obrador. Impactan definiciones sabias. Como lo precisó ante los anfitriones del Centro Libanés, encabezados por su presidente Carlos Letayf, también Consejero del Consejo Ciudadano de la CDMX, este martes: se acumulan en el sexenio 73 mil 619 detenciones de integrantes de bandas delictivas y hay una reducción de 22.5 por ciento de la incidencia delictiva en materia federal. Y, ciertamente, en la capital nacional, la exjefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, y su estrategia dejan un promedio de reducción de 58 por ciento en toda la incidencia delictiva de alto impacto. Y falta, como Antara lo muestra.

Al reunirse con la comunidad libanesa, Rodríguez destacó la baja de hasta 70 por ciento en secuestros y 50 por ciento en robo de vehículos. Datos que, en la Ciudad de México, gobernada por Martí Batres Guadarrama, se han profundizado hasta en 88 y 69 por ciento en esos delitos.

Esfuerzos ambos, documentados y de relevancia social y política convergente, que deben ser fortalecidos por los respectivos equipos de seguridad, en lo federal y local.