Salvador Guerrero Chiprés

L9 y la ética opositora

CIVITAS

Salvador Guerrero Chiprés*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Salvador Guerrero Chiprés
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La ciudadanía es el espacio social y público para debatir con base en el supuesto de que, por encima de filiaciones, es posible alcanzar un bien común superior. Más allá del empedrado y lodoso camino de falsedades planeadas, inexactitudes intencionales y omisiones tácticas.

La lista de rumores de posibles daños a la población, como fundamento para el desprestigio político, es larga. Forma parte de una añeja práctica con la que se pretenden ocultar errores o ilegalidades propios de la oposición, en este caso, en relación con el Metro o con las evidencias respecto de amplias y detalladas irregularidades de origen inmobiliario. 

Hace unos días, el líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, Fernando Espino, pidió a la dirección del Metro suspender el servicio en la terminal Pantitlán de la Línea 9, por supuestas fallas estructurales de riesgo para las y los usuarios. 

En la carta de Espino, con más de 44 años al frente del gremio, exdiputado local y federal del PRI, el líder de prácticas reprobadas por el PAN y el PRD entre los años 80 y 2018, se queja con el director del Metro, Guillermo Calderón, de que “no se tomó en cuenta a los expertos trabajadores del STC”, para trabajos de apuntalamiento ni sus consideraciones sobre “seguridad”.  

El reclamo polariza. Y la polarización, se sabe, es únicamente una descalificación válida si se trata del gobierno, pero no si es incluida la oposición. Vieja táctica. Difunden temor para las y los usuarios de esa Línea, aun en el conocimiento de que el sindicato ya había realizado trabajos de mantenimiento respecto de la supuesta emergencia. 

El secretario de Obras de la CDMX, Jesús Esteva, descartó cerrar el tramo elevado. Sus palabras serían ignoradas por aquellos cuya identidad se defina por oponerse aun sin evidencia o argumento. No hay riesgo para los usuarios y trabajadores, pero el PAN dictó arbitrariamente la irrelevancia del dicho de la autoridad. 

Hay dictámenes que descartan un derrumbe. Les resulta indispensable ignorar. Prevalece una vaga pretensión de recuperar relevancia perdida. 

Diputados locales de Acción Nacional dan credibilidad a líderes sindicales priistas y se adhieren a los supuestos difundidos por el sindicato. Simultáneamente, silencian la referencia y defensa de involucrados en la estructura de extorsión inmobiliaria, desarrollada desde que la alcaldía era delegación Benito Juárez. El propósito es presentar como respeto al proceso penal la engañosa cobertura y defensa indirecta de quien fuera delegado y diputado, Christian “N”. 

La Alemania nazi desarrolló la propaganda negra como forma de infundir terror entre las poblaciones enemigas; los ingleses la contrarrestaron con herramientas similares. 

Este tipo de estrategias las han padecido, desde 2006, el ahora presidente López Obrador cuando el PAN lo presentaba como “un peligro para México”, y ahora la Jefa de Gobierno de la capital nacional, Claudia Sheinbaum, quien, además al ser felizmente abuela, les gana la nota. Felicidades.