Seguridad y datos, la disputa

CIVITAS

Salvador Guerrero Chiprés*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Salvador Guerrero Chiprés
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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Los resultados positivos en el combate a la incidencia criminal o en la mejora en la percepción de seguridad pertenecen a la ciudadanía. La grilla, a los partidos. 

En el país hay dos modelos policiales: el del mando descentralizado y el de mando único. En uno la seguridad pública es de los municipios; en el otro, quien ejerce el poder ejecutivo de una entidad, controla a la policía.

En Guanajuato, entidad que en los primeros cuatro meses de este año lidera en homicidios dolosos con 839 y es segunda en extorsiones con 315, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), predomina el primero.

El mando único, como el desplegado en la Ciudad de México, con 274 homicidios dolosos y 147 extorsiones, basa su operatividad en decisiones desde la Secretaría de Seguridad Ciudadana bajo instrucción de la Jefatura de Gobierno.

En los casi seis años de gobierno —primero con Claudia Sheinbaum y ahora con Martí Batres—, la CDMX ha tenido una disminución de 62 por ciento en 14 delitos de alto impacto al primer cuatrimestre de este año respecto al mismo periodo de 2019, según las cifras del SESNSP.

El modelo de seguridad ha dado buenos resultados en las 16 alcaldías. La mayor, de 76 por ciento, en Iztacalco, y la menor en Milpa Alta, de 33 por ciento.

Desde la SSC se han implementado operativos en zonas específicas, como el destinado a la prevención de delitos y atención a denuncias ciudadanas en los sectores Nápoles, Del Valle, Narvarte-Álamos, Nativitas y Portales, de la Benito Juárez; o el desplegado el mes pasado en la Miguel Hidalgo en colonias como Tacuba, Anáhuac, Popotla, Tlaxpana o Anzures.

Las acciones, los datos duros y los más suaves —los del Inegi demuestran mejora de casi 30 puntos porcentuales en la percepción de seguridad, aunque, ciertamente, todavía poco más de la mitad de la ciudadanía estima predominante la inseguridad contra 95 por ciento que lo hacía en 2018— indican áreas de oportunidad. También señalan demarcaciones con mayor prevalencia de eventos delictivos en tasa por cada 100 mil habitantes.

Las alcaldías Cuauhtémoc, Coyoacán, Miguel Hidalgo, Venustiano Carranza y Benito Juárez ocupan los primeros lugares en tasa de delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes, con 540, 322, 309, 308 y 302, respectivamente. En contraste, Cuajimalpa, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Xochimilco y Gustavo A. Madero tienen los menores registros: 93, 148, 203, 212 y 216, cada una.

Los avances en seguridad son omitidos. Cuando el exalcalde en BJ, Santiago Taboada —en la búsqueda por acercarse a la candidata puntera a la jefatura de Gobierno, Clara Brugada, según las encuestas—, atribuye la baja en delitos a un blindaje local omite 1) que los elementos policiales contratados por la alcaldía dependen de un mando único y 2) el programa no habría sido suficiente sin un modelo implementado y coordinado desde el gobierno central.

La grilla crea inseguridad… en los datos.