Hace tres días, se comunicó el fallecimiento de Abubakar Shekau —líder de Boko Haram—, hijo del fundador del grupo terrorista que llevó al extremo las demandas y las posiciones de la célula. El grupo, fundado en 2002 por Muhammad Yusuf en Maiduguri, capital del estado de Borno en el noreste de Nigeria, es conocido en todo el mundo por la barbarie de sus actos.
Abubakar Shekau se convirtió en líder después de que Muhammad Yusuf fue capturado y ejecutado por la policía nigeriana en 2009. Bajo su liderazgo, el grupo se volvió más radical, diseñando y ejecutando actos terroristas con bombas que han dejado cientos de muertos; asimismo, los secuestros y la venta de esclavas sexuales fueron de los principales modus operandi del grupo. El más famoso fue, sin duda, el secuestro de 276 niñas en 2014 y que desató la campaña “Bring back our girls”.
Mi interés en este grupo terrorista se encuentra en que utilizan la victimización de las niñas como táctica y como estrategia eje de su organización. Boko Haram significa “la educación —occidental— es un pecado” por lo que los secuestros a niñas estudiantes fue la marca de la organización.
“No nos andamos con rodeos. ¿Nuestro objetivo? La aplicación de la ley sharia en Nigeria. ¿Cómo lo hacemos? Mediante secuestros, atentados con bombas y atentados suicidas dirigidos a Naciones Unidas, iglesias y símbolos del gobierno federal como comisarías”, señaló —en repetidas ocasiones— Abul Qaga, el portavoz del grupo terrorista.
Como ya he dicho, la cruzada principal de Boko Haram es en contra de la educación; en especial, la de las niñas. Prohíben estudiar en el sistema educativo desde el nivel primario hasta el universitario por varias razones:
Primero, por motivos históricos; Boko Haram considera que los misioneros y colonialistas establecieron estas escuelas como un medio para servir a sus intereses entre los musulmanes en Nigeria, lo que resulta en que los musulmanes —poco a poco— terminan por perder la fe y sus costumbres; esto, los convierte en incrédulos. En segundo lugar, por motivos de género: consideran que la convivencia entre niños y niñas es inadmisible, además de que propicia el uso de atuendos occidentales reveladores y escandalosos. Esto, contraviene las indicaciones de Allāh que dice: “Y permanezcan en sus casas y no se muestren como [era] la exhibición de los tiempos anteriores de ignorancia”. Finalmente, conflictos entre la ciencia y la fe, específicamente, por el estudio de temas, ideas y teorías que entran en conflicto con la religión, como la teoría de la evolución de Darwin y el creacionismo defendido por el Profeta.
Tras ser capturado por miembros del ISWAP, Shekau “prefirió ser humillado en el más allá que ser humillado en la Tierra y se suicidó instantáneamente al detonar un explosivo”, reportaron las fuentes nigerianas.
Lamento el fallecimiento de cualquier ser humano; aunque siento un breve alivio para las niñas nigerianas y su derecho a estudiar.
