Estado de la Unión: Biden y la democracia herida

ACORDES INTERNACIONALES

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
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La noche de ayer, el Presidente Biden presentó su segundo informe a la nación sobre el estado de la economía, la política y las relaciones internacionales a los norteamericanos. Aunque se trata de un evento anual, el estado de la Unión es una fecha política importante en la que el partido en el poder buscará posicionar sus logros en la opinión pública, cara a la posibilidad de reelección de Biden.

El inicio del mandato de Joe Biden y Kamala Harris no fue sencillo. Recibieron un país en medio de una pandemia, con una economía debilitada, en medio de un intento de golpe de Estado, con la sociedad más polarizada de la historia. Afortunadamente, el saldo a dos años ha sido favorable.

En términos económicos, la administración Biden resaltó que: “Se han creado 12 millones de nuevos puestos de trabajo: en dos años se han creado más puestos de trabajo que los que ningún presidente ha creado en cuatro años”. Los datos duros son medio millón de empleos creados el mes pasado; 12 millones de puestos de trabajo desde el inicio de la administración; esto ha permitido tener la tasa de desempleo más baja en 54 años.

Con esto, la administración actual busca disminuir las críticas por el aumento del techo de la deuda. Además, la inflación se ha reducido en los últimos meses. Los esfuerzos económicos buscan “invertir en lugares y personas que han sido olvidados. En medio de la agitación económica de las últimas cuatro décadas, demasiadas personas han sido dejadas atrás o tratadas como si fueran invisibles”. Biden busca construir una economía en la que “nadie se quede atrás”. “Vuelven los empleos, vuelve el orgullo”, espetó el presidente.

 En cuanto a la pandemia, Biden señaló que: “Hace dos años, Covid había cerrado nuestros negocios, cerrado nuestras escuelas y nos había robado tanto. Hoy, Covid ya no controla nuestras vidas”. Sin duda, la campaña de vacunación y la estrategia con bases científicas dieron los frutos esperados.

Respecto al intento de golpe de Estado del 6 de enero, Biden recordó que: “Hace dos años, nuestra democracia se enfrentaba a su mayor amenaza desde la Guerra Civil. Hoy, aunque herida, nuestra democracia permanece intacta e inquebrantable”.

Los temas más difíciles fueron los referentes a la frontera, al control de armas y al derecho a decidir de las mujeres. A pesar de esto, Biden llamó a la unidad partidista y al trabajo conjunto en beneficio del país.

El estado de la nación se vio retado por la transmisión en vivo de Donald Trump, en la que se dedicó a jugar el papel que le sale mejor: el del payaso seudo disruptivo que corroe los principios de la democracia. Una vez más, Trump buscó desacreditar el modelo político con el que buscará la reelección. Y ésas son, precisamente, las acciones que hieren a la democracia.