No es coincidencia que el pasado viernes se publicase el Decreto presidencial con que Andrés Manuel López Obrador forma el Consejo para el Fomento a la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico, que encabeza Alfonso Romo, previamente a la Convención Nacional de Industriales donde los pequeños y medianos empresarios, que preside Enoch Castellanos, harán importantes pronunciamientos en pos de una nueva alianza público-privada.
El recién formado Consejo requiere tomar cuerpo, atribuciones, poder y estructura para ejercerlo a fin de lograr su objetivo básico: promoción de la inversión y conciliar los afanes de empresas, gobiernos e individuos para lograr la hoy distante meta de aumentar el Producto Interno Bruto al 4% promedio anual durante este sexenio. Ello implicará allanar las diferencias de discurso, interpretación y actos que el gobierno de la #4T ha tenido con el sector empresarial desde las campañas electorales, las mismas que se aplacaron en una fugaz “luna de miel” de tres meses, pero que se inflamaron a partir de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México… y que se no se aplacan dado un discurso ambiguo de la política pública que navega entre un estatismo a ultranza en materia energética y un liberalismo notable en pos de libre comercio EU y Canadá.
Esa ambigüedad pasa ya factura y se registra en la baja de los niveles de confianza de los inversionistas nacionales (60% considera que no es buen momento para invertir) e internacionales (caemos 8 en el índice de inversión extranjera que mide AT Kearny). El resultado es una contracción general de la economía, de los niveles de empleo y presión en los precios de bienes y servicios al consumidor.
¿Y ora? Cuando Carlos Salazar tomó la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial, López Obrador lanzó el compromiso de acelerar el crecimiento económico y sus beneficios arriba de lo visto en 36 años. No hay evidencia de que ello, por ahora, pueda suceder. Sin embargo, hoy existe oportunidad de relanzar con otra óptica un nuevo pacto público-privado cuando en el hotel Camino Real de Polanco se realice la CNI-2019 de Canacintra se escuchen a ponentes como el expresidente Felipe González, la directora Alina Hernández de Pepsico, o la activista Alejandra Costeau: temas como la gobernanza, el compromiso social atado a la innovación, la sustentabilidad industrial y urbana a una economía de mercado con rostro humano son tan relevantes como el rechazo al demostrado fracaso del intervencionismo estatal a ultranza y sus monopolios.
La #4T tiene oportunidad de ser inclusiva.
Duro se acerca a lo Duro. Nos dicen que una firma consentida del sexenio pasado en materia energética, Duro Felgura, de José María Orihuela, estaría buscando como obtener un beneficio extralegal de los contratos por casi 500 millones de euros en Empalme II (Sonora) y la Terminal Térmica de Petacalco, Guerrero. Ante esta situación, lo menos que puede hacer Manuel Barttlet, director de la CFE, es ponerse atento a señales ominosas de incumplimiento y/o de cochupo.
