Falso que en estancias infantiles existan beneficiarios "fantasma": Lía Limón

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Foto: larazondemexico

En esta ocasión tenemos el gusto de platicar con Lía Limón, una de las personas que desde hace 12 años trabaja para impulsar el proyecto de las estancias infantiles.

BB: ¿Cómo nace este proyecto?

LL: El programa surge desde la campaña del expresidente Felipe Calderón, a quien muchas mujeres le manifestaron, igual que a Margarita Zavala, esta necesidad y, bueno, la escuchó y tuvo la sensibilidad de hacerla una propuesta de campaña y decidió que fuera una de las políticas públicas en materia social que iba a arrancar. Escuchamos historias de mujeres que dejaban a sus hijos encerrados, amarrados; a los niños de cuatro y dos años al cuidado del de seis años; estas peticiones se escucharon, se atendieron, en la transición se diseñó la política, que estuvo a cargo de Ernesto Cordero, y arrancó empezando la administración. El mismo día abrimos las tres primeras estancias, por ahí del 7-9 de enero de 2007; yo tuve el honor de ser la directora de Política Social, que era la encargada de arrancar ese maravilloso programa, que me permitió estar en contacto con muchas mujeres que me decían que les había cambiado la vida, porque tener dónde dejar a tu hijo mientras buscas el sustento de la casa, cuando muchas de esas madres son solas, madres solteras, sí te cambia la vida. Saber que tu hijo está seguro, bien cuidado, en un ambiente sano, donde recibe dos comidas calientes al día y una colación, donde aprenden y se empiezan a desarrollar y a ganar habilidades de desarrollo psicomotriz, sí definitivamente le cambia la vida a tu hijo y a ti. Recuerdo a una mujer que vendía jugos en un puesto en la calle y tenía a su hijo amarrado en el puesto, en Álvaro Obregón, aquí en la CDMX, y cuando pudo meterlo a la estancia ella pudo hacer bien su trabajo y año y medio después ya tenía su propio negocio formal.

BB: Dicen que hay corrupción en estos programas; ¿realmente qué se necesita para poner una estancia?, ¿cómo funcionan?

LL: Ahorita existen poco más de nueve mil 500 estancias en más de mil 200 municipios, que atienden a casi 330 mil niños; más que el IMSS y el ISSSTE juntos; 93 por ciento de las beneficiarias del programa considera que dejar a sus hijos en las estancias les permite trabajar y aumentar sus ingresos y lo califican positivamente; 97 por ciento considera que tiene un impacto positivo en el desarrollo de sus hijos; 72 por ciento de las madres que trabajan encontraron empleo a partir de ingresar al programa; y 34 por ciento dice que si este programa desaparece, va a tener que abandonar su trabajo. Otras simplemente no pueden abandonar los trabajos y a quienes dejan solos, corriendo riesgos, es al o a los hijos. De echar a la basura este programa, se deja sin espacio de cuidado a 330 mil niños, porque no hay otra oferta, otros espacios de cuidado infantil en los que, al precio que pagan hoy las mamás, acompañado del subsidio gubernamental, se pueda atender a los niños.

BB: Para abrir una estancia, ¿qué requisitos se siguen?

LL: Te cuento un poco cómo funciona el programa y los señalamientos que han tenido de malos manejos, que son absurdos. Primero, si encontraron malos manejos, que castiguen a quien los haya cometido; si encontraron estancias que alteran las listas, que las castiguen, las den de baja y reubiquen a los niños; pero las observaciones que hay ante la Auditoría Superior de la Federación son de 1.8 por ciento del presupuesto del programa, son menores y atendibles; pueden, incluso, fortalecer los mecanismos de control teniendo un sistema de asistencia electrónico; pueden tomar medidas para garantizar que este tipo de cosas no sucedan o que se reduzcan las posibilidades de que ocurran. El programa funciona con la madre que elige la estancia en la que quiere dejar a sus hijos; el apoyo es para ellas y sólo se puede gastar en este tipo de servicios; la mamá lleva los papeles para que pueda ingresar al hijo y la información; es decir, la cédula, la recoge la hoy Secretaría de Bienestar, antes de Desarrollo Social. Eso de que ‘hay niños fantasma’ te voy a decir por qué es falso: porque la documentación para que los registren debe tener el acta de nacimiento; dudo mucho que sean actas inventadas; se debe tener la información de la madre y la cédula socioeconómica levantada y el acta. Últimamente no se han abierto más estancias, pero en sus inicios había responsables que hacían sus solicitudes para poner una, a ellos se les examinaba, les hacían pruebas y los capacitaban en primeros auxilios, emergencias, protección civil, cuidados de menores, desarrollo infantil, nutrición y en una diversidad de temas que las iba y las han ido fortaleciendo: en 22 de las 32 entidades federativas ya hay muchas mujeres, responsables de estancias infantiles, que pueden impartir el primer año de preescolar, certificadas por la SEP. Claro que hay áreas de oportunidad y, claro, es una política pública que se puede perfeccionar, como todas, pero que no se debe tirar a la basura…

“Eso de que hay niños fantasma te voy a decir por qué es falso: porque que se registre un niño debe tener el acta de nacimiento, dudo mucho que sean actas inventadas”

[caption id="attachment_870102" align="alignnone" width="3386"] La exlegisladora y una de las fundadoras de este programa. Foto: Cuartoscuro[/caption]

BB: ¿Cuáles son los requisitos para tener una estancia?

LL: Primero, tener 1.5 metros cuadrados por niño; es decir, el número de niños en cada estancia se determina de acuerdo con el espacio destinado para ésta. Segundo, medidas de protección, entre otras, que los niños no puedan tener acceso, por ejemplo, a la cocina, que no haya bóiler cercano, que haya detectores de humo y, obviamente, extintor, y que no haya vidrios o escaleras que los pusieran en riesgo y, por supuesto, que haya equipamiento óptimo para niños de esa edad. En Zinacantán, en los Altos de Chiapas, que es uno de los municipios más pobres del país, los niños llegan a la estancia marcados por el sol, porque las madres que trabajan en el campo se los llevan en la espalda mientras van a sus trabajos y, además, tienen niveles de desnutrición importantes, y en estos espacios se restablecen y ganan salud y mejoran sus condiciones y superan la desnutrición. Son historias, son personas; no son números. La entrega del dinero en efectivo deja muy claro que lo que este gobierno busca son votos. Pero te voy a decir una cosa: la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece no sólo la obligación del Estado de contar con políticas públicas de atención infantil, sino, además, la obligación de siempre poner por encima el principio del interés superior de la infancia, de contar con un espacio de cuidado y atención. También existe la Ley de Centros de Cuidado y Atención Infantil, que establece toda la serie de medidas y requisitos con los que deben contar estos centros; entonces, no es que puedan hacer lo que quieran; esta ley también establece la obligación del Estado de proveer este tipo de espacios. A mí, la declaración del Presidente de: ‘¿nosotros por qué nos vamos a encargar? No nos vamos a encargar, no vaya a pasar otro accidente’; con esa lógica cierra de una vez las escuelas, ¿no? Es absurdo decir que van a dejar a los niños al cuidado de los abuelos; es no conocer esta sociedad porque, primero, muchos no tienen abuelos; muchos de los abuelos también trabajan, muchos viven en otros municipios y muchos no están en condiciones físicas para hacerlo; entonces, es una sugerencia absurda. Otro de los argumentos es que las responsables de las estancias cobran mucho: a ver, no; es también no entender cómo funciona esta política. El Estado, por cada niño, da o daba 950 pesos mensuales; yo le quiero decir al secretario de Hacienda que intente con esos 950 pesos hacerse cargo y que le alcance para el cuidado de un niño al mes…

BB: Eso, con todo y la comida…

LL: Debe haber una cuidadora por cada ocho niños y una serie de servicios con los que tiene que contar la estancia. Por tanto, el costo difícilmente es tan bajo como eso; entonces, cobran a las madres una cuota diaria, compensatoria a este subsidio, que varía de municipio a municipio, de estado a estado y de región a región. En lugares como los Altos de Chiapas  generalmente no se paga, porque las madres no tienen. Las responsables de las estancias no son servidoras públicas, son mujeres de la comunidad que atienden a otros niños de la comunidad, generalmente hijos de vecinas o de madres que trabajan cerca de donde está ubicada la estancia; es un esquema comunitario, que nace de mujeres que atienden a hijos de otras mujeres y las ayudan a desarrollarse. Es un programa que ha creado empleos y en el que las estancias se han ido profesionalizando, porque la mayoría lleva una década o más operando; se han ido capacitando, certificando, en muchas de ellas atienden a niños con discapacidad. El subsidio para niños con discapacidad es mayor porque el número de niños por asistente es menor y, por lo tanto, la beca es de casi el doble, de mil 800. A mí me preocupa que hablen de desaparecer este programa cuando no hay alternativas, cuando es un programa que ha funcionado, que no es partidista y que no es una estructura electoral, lo cual probablemente es lo que no les gusta. Pero yo le pido al Presidente que se acerque a hablar con una responsable, con las madres, que se acerque a ver cómo funcionan, porque cuando uno ve el trabajo que han hecho, no hay forma de que uno quiera cerrarlas.

BB: Cuando dicen que ha habido accidentes, ¿me dices que ninguno serio?

LL: Lo que sucedió en la Guardería ABC, que era una guardería del IMSS, no de este programa, fue una tragedia, pero eso no justifica tirar a la basura un programa que ha funcionado y en el que no ha habido ese tipo de accidentes; ha habido menores, nada grave, como lo que puede suceder cuando los niños están en sus casas solos o amarrados o al cuidado del hermanito mayor. Es discriminatorio cerrarlo, o la gente con seguridad social ¿sí tiene un derecho que el resto de la gente no tiene?

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