Jorge Luis Borges, 120 años

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Foto: larazondemexico

Cumpleaños 120 de Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo (Buenos Aires, Argentina, 24 de agosto, 1899 – Ginebra, Suiza, 14 de junio, 1986): Jorge Luis Borges, uno de los escritores latinoamericanos más influyentes en la literatura universal durante el siglo XX, con ecos permanentes hasta nuestros días. Imposible desdeñarlo, cada libro suyo es un reto para las nuevas generaciones de lectores. Poeta, narrador y ensayista ineludible. / Yo Tenía 15 años: empezaba a leer con empeño, de verdad. Noches enteras de insomnios con los poetas del Siglo de Oro: Boscán, Garcilaso, San Juan, Góngora y, sobre todo, Quevedo.

Mi primer contacto con Borges fue con  El Aleph (1949): dos cuentos me dejaron pasmado: “El muerto” y “Emma Zunz”. “Otálora comprende, antes de morir, que desde el principio lo han traicionado, que ha sido condenado a muerte, que le han permitido el amor, el mando y el triunfo, porque ya lo daban por muerto, porque para Bandeira ya estaba muerto” (de “El muerto”). “La historia era increíble, en efecto, pero se impuso a todos, porque sustancialmente era cierta. Verdadero era el tono de Emma Zunz, verdadero el pudor, verdadero el odio. Verdadero también era el ultraje que había padecido; sólo eran falsas las circunstancias, la hora y uno o dos nombres propios” (de “Emma Zunz”). Soñaba con Otálora y veía a Emma Zunz por donde quiera. Primera vez que la ficción me punzaba: ya me había ocurrido; pero, con estos relatos el tajo no sanaba.

Difícil conseguir los libros del argentino en La Habana. Me robé un compendio de sus poemas de la biblioteca de Casa de Las Américas, una mañana que el poeta Roque Dalton, conversaba con la encargada del salón de lectura, aproveché el descuido para salir con el manual como si nada. Hice mi antología de poemas: “Un patio”, “Vanilocuencia”, “Remordimiento por cualquier muerte”, “Sábados”  (selección de Fervor de Buenos Aires, 1923). / “Amorosa anticipación”, “El general Quiroga va en coche al muere”, “Jactancia de quietud” (tomados de Luna de enfrente, 1925). /  El aguacero. “Bruscamente la tarde se ha aclarado / Porque ya cae la lluvia minuciosa. / Cae o cayó. La lluvia es una cosa / Que sin duda sucede en el pasado”. / Leer, huella de emociones y sombras turbias en la memoria abotonada con los exilios. “Mi humanidad está en sentir que somos voces de una misma penuria”.

Jorge Luis Borges (Ediciones ERA, 2019), de José Emilio Pacheco (Ciudad de México, 1939–2014), me conmina al regreso por mis andanzas borgesianas. Entro a los folios de Pacheco para celebrar a un escritor que me salvó la vida muchas veces frente al agravio de aquellas estaciones habaneras. / Borges antes de Borges. Jugar a Borges con Borges. La otra enciclopedia de Borges. La invención de Borges. / Este cuaderno del autor de El silencio de la luna es una bitácora para navegar por los piélagos intercalados de asombros y prodigios que el poeta de Buenos Aires  dispuso frente a nosotros. / La vida, otro azar: no el de las inscripciones ni tampoco el que vindicamos. “La antigua noche es honda como un jarro” y “El mundo es unas cuantas tiernas imprecisiones”. Hace 120 años, pasado antiguo del inicio de un arduo y desmesurado manuscrito.

http://www.youtube.com/watch?v=vMiA3MwQtu8

Jorge Luis Borges

Autor: José Emilio Pacheco

Género: Ensayo

Editorial: ERA, El Colegio Nacional, 2019

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