Todos sabemos que los cigarros tradicionales con nicotina afectan severamente la salud. En las cajetillas vienen fotografías que señalan que en caso de fumar se pueden padecer enfermedades graves, como cáncer de pulmón.
Pero pocas personas conocen que los efectos secundarios de los cigarros electrónicos de vapor, los famosos vapes, pueden llegar a ser aún más dañinos.
Aunque el cigarro electrónico parezca inofensivo, porque se puede utilizar sin nicotina, el simple hecho de inhalar vapor con químicos y que éstos lleguen directo a los pulmones, afecta severamente a la salud.
Hace unos días, el profesor en Ciencia Radiológica y Biofísica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, Felix Wehrli, señaló: “Si bien el líquido de los e-cigars puede ser relativamente inofensivo, el proceso de vaporización puede transformar las moléculas, principalmente propilenglicol y glicerol, en sustancias tóxicas”.
Fue por eso que un grupo de investigadores liderado por Wehrli se propuso examinar el impacto a corto plazo de los cigarrillos electrónicos con propilenglicol y glicerol; lo hizo a través de las resonancias magnéticas de 31 adultos sanos y no fumadores, antes y después de “vapear” un e-cigar sin nicotina.
En los resultados se observó un flujo sanguíneo reducido y una función endotelial deteriorada en la arteria femoral. El endotelio, que recubre la superficie interior de los vasos sanguíneos, es esencial para una circulación sanguínea adecuada. Una vez que se daña, aumenta el riesgo de infarto cardiaco y de derrame cerebral.
“La creencia común es que la nicotina es lo que es tóxico, pero hemos descubierto que existen peligros, independientemente de la nicotina”, señaló Wehrli.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, se detectaron 153 casos posibles de enfermedades pulmonares graves asociadas a cigarros electrónicos.
Los casos fueron diagnosticados entre el 28 de junio y el 20 de agosto en estados como California, Illinois, Nueva Jersey, Pensilvania, Nueva York, Utah, Wisconsin, Michigan y Connecticut.
Los especialistas en salud aún no han identificado la causa concreta, pero todos los pacientes habían usado antes cigarrillos electrónicos.
Daños para la salud
[caption id="attachment_998981" align="alignnone" width="696"] El estado de Michigan, Estados Unidos, anunció ayer la prohibición de las recargas aromatizadas para cigarrillos electrónicos para evitar el vapeo en los jóvenes, lo que le convierte en el primero en adoptar esta decisión.[/caption]
Gran parte de los enfermos reportaron gradualmente síntomas, como dificultades respiratorias, apnea y dolor en el pecho antes de ser hospitalizados; algunos otros presentaban problemas gastrointestinales, como vómitos y diarrea.
Tan sólo en julio pasado, en el estado de Wisconsin llegaron al hospital 15 casos de adolescentes y jóvenes adultos con problemas pulmonares graves. Todos los pacientes reportaron el uso de cigarros de vapor recientemente.
Ante esta situación, un comité del Congreso de EU abrió hace unos días una investigación a las cuatro principales compañías de cigarrillos electrónicos, para conocer los efectos en la salud pública de sus productos y sus prácticas de comercialización, especialmente en los adolescentes.
El presidente del Comité de Energía y Comercio, Frank Pallone Jr., envió una carta a Juul (compañía estadounidense dedicada al mercado de cigarrillos electrónicos), en la que le preguntaba si había realizado o financiado estudios sobre las implicaciones para la salud por el uso de sus productos y si habían enviado la información recopilada hasta ahora a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).
Y es que en EU se habla de una “epidemia del vapeo” entre adolescentes. De acuerdo a la encuesta anual del CDC, el año pasado los estudiantes que consumieron algún producto relacionado con el tabaco aumentaron 38%; casi uno de cada tres.
Hace unos días, la compañía Juuls compareció por primera vez ante el Congreso después de que la Cámara de Representantes descubriera que “implementó un programa sofisticado para llegar a las escuelas y llevar sus mensajes directamente a los niños y adolescentes”.
El cuestionamiento respecto a este tipo de productos no es nuevo; ya la Organización Mundial de la Salud (OMS) había alertado que los cigarrillos electrónicos eran “indudablemente dañinos” y que deberían ser regulados, por lo que desaconsejó el uso de esos vaporizadores a los fumadores que intentan abandonar el hábito.
Según un informe de la OMS, los cigarrillos electrónicos “son productos que se han convertido en una puerta de entrada del tabaco para la gente joven. Nuestra recomendación a los gobiernos es que los traten y regulen como productos de tabaco”.
Y es que, si bien estos dispositivos exponen al consumidor a una menor cantidad de toxinas que el cigarrillo combustible, representan de todos modos “riesgos para la salud”, sostiene el informe, que evalúa los resultados de las medidas (MPOWER) preconizadas por el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT).
En Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) prohibió en 2011 la importación, distribución y comercialización del cigarrillo electrónico por considerar “que no existe evidencia suficiente para concluir que sean una ayuda eficaz para dejar de fumar”; y tampoco hay “pruebas suficientes que determinen que son seguros para el consumo humano”.
La revista Medscape Medical News publicó un artículo con una serie de entrevistas con estos datos, que alertan a los médicos de las consecuencias de estos artefactos.
“Esto no es vapor de agua inofensivo. Los aerosoles de los cigarrillos electrónicos lanzan un cóctel químico bastante importante. Éstos causan inflamación en otras circunstancias, por lo que se espera que causen inflamación en los pulmones. Aunque se han realizado pocos estudios en esta área, estamos muy preocupados”, indica la publicación.
La investigación de Prevous ha sugerido que el vapeo puede alterar la función pulmonar. El cirujano general de EU y las Academias Nacionales de Ciencia, Ingeniería y Medicina han concluido que los cigarrillos electrónicos contienen y emiten sustancias potencialmente tóxicas.
Además, Sadreameli dijo que se están presentando más casos de daño relacionado con el vapeo en reuniones científicas y en revistas. “Vamos a empezar a ver más de esto a medida que pasa el tiempo”, dijo.
En cuanto a los efectos secundarios no pulmonares, la FDA anunció la semana pasada que continúa investigando un posible vínculo entre los cigarrillos electrónicos y las convulsiones u otros síntomas neurológicos.
La FDA publicó una advertencia inicial en abril y ahora ha recibido 127 informes de convulsiones u otros síntomas neurológicos en usuarios de cigarrillos electrónicos. Insta a los profesionales de la salud y a otros cuidadores, así como a los usuarios y adultos jóvenes, a informar detalles de cualquier incidente de convulsiones después del uso de estos aparatos, a través de su Portal de Informes de Seguridad.
Los cigarros electrónicos, que hasta hace poco parecían ser inofensivos para la salud, no lo son; y lo más grave de todo es que cada día se utilizan más, sobre todo entre los jóvenes y aquéllos que ingenuamente creen que son una buena alternativa para dejar de fumar.