En medio de la recesión, una noticia alentadora es que el Tren Maya se convierte en realidad. Hay que reconocer que el equipo de Rogelio Jiménez Pons, en Fonatur elaboró un proceso de diseño y contratación by the book con el respaldo de PwC y Deloitte, que aquí dirigen Mauricio Hurtado y Arturo García, respectivamente, y conforme a calendario se asignó el primer tramo de construcción al consorcio formado por Mota-Engil y China Communications Construction Company -CCCC- que lograron en un concurso internacional un puntaje de 94.64/100.
El tramo, de Palenque a Escárcega, se cotizó por el consorcio ganador en 13,394 mdp, por lo que la puntuación económica fue la que determinó el gane de alianza de las empresas que encabeza Carlos Filipe Martins y Song Hailiang, pues en su oferta técnica (con 44.64 puntos) fueron superados por Cycsa-FCC, de Carlos Slim (46.94 puntos) y seguida muy de cerca por la presentada por Sacyr (44.59 puntos), que aquí lleva Enrique Alonso.
Hay quienes atisban un riesgo geopolítico, como el que echó por tierra la construcción del Tren Rápido México-Querétaro por la participación de una firma china. Sin embargo, hay que descartarlo pues no se trata de una concesión, sino de obra pública ejecutable en 28 meses, en la que CCCC participa con 35% y Mota-Engil con 59% y las empresas mexicanas con 6 por ciento. Además, como obra pública, es la SHCP, de Arturo Herrera, la que administrará los recursos para la ejecución, ahora que la SCT, de Javier Jiménez Espriú, entregó el lunes a Fonatur-Tren Maya la concesión para operar el proyecto.
Ciertamente existe una amplia opinión que exige al Gobierno suspender los megaproyectos para redireccionar el presupuesto a los gastos urgentes de salud y respaldar el empleo en las Pymes. Sin embargo, en lo que al Tren Maya se refiere, su impacto contracíclico se refleja con la creación de mas de 74 mil empleos tan sólo en este primer tramo así como la expansión en la compra de materiales e insumos en una región secularmente deprimida en estos difíciles momentos.
Otro billón de pesos. ¿Cuánto costaría la propuesta presidencial de otorgar créditos directos de 400 mil pesos cada uno en lugar de las desarrolladoras que fueron catalogadas de “corruptas” e “intermediarias”? Se sabe que en el proyecto de Andrés Manuel López Obrador calcula asignar 250 mil créditos anualmente, es decir un billón de pesos cuyo control y recuperación no contaría con el respaldo profesional que se ha edificado en los últimos 30 años. Por supuesto que el primer obstáculo para ese plan es la astringencia presupuestal (acelerada por la caída de los precios del petróleo) aunque su motivación principal es claramente electoral… pero su efecto resultaría devastador por las desarrolladoras agrupadas en la CANADEVI, que encabeza Gonzalo Méndez, que representan 6% del PIB y genera 2.6 millones de empleos.
Interjet, only one. Ayer, luego de que el SAT, embargó la casa de Miguel Alemán en Polanco por deudas de Interjet con el sector público de unos 10 mil millones de pesos, la aerolínea encargada a William Shaw sólo tuvo un solo vuelo, a Cancún, con lo que sigue acumulando débitos fiscales y por servicios aeroportuarios.
Yucatán-Sonora, en línea. Tanto el gobierno de Mauricio Vila como el de Claudia Pavlovich se tomaron muy en serio el peligro del coronavirus, por lo que de manera precavida adelantaron las acciones de distanciamiento social y para fortalecer los servicios sanitarios y hospitalarios durante la emergencia. Pero al mismo tiempo, sus respectivos gabinete se avocan a diseñar programas para evitar el derrumbe de la actividad económica y el empleo, y preparando programas para la eventual reactivación sólida y sostenible.