Entre los mil conceptos de bares que viven de la noche y del embeleso festivo en la ciudad, ese espacio inagotable y laberinto de interminables pasos, donde finalmente buscas esa sensación de perdición (anotaría Paul Auster, hablando de New York, en Ciudad de Cristal), saliendo del bar de tapas El Pata Negra y antes de llegar al Pub inglés Celtic, tras los vitrales puedes avistar unos pósters con fotos de músicos de zydeco &blues, reposando sobre paredes forradas de viejo tapiz a rayas coloridas y unos sillones estilo francés Luis XVI: has llegado al ZYDECO BAR, una puesta en escena de un bar de New Orleans donde todas las noches son martes de Mardi Gras.
Vagando y perdidos por el Mardi Gras, una caterva de amigos empresarios chilangos enloquecidos por la alegría de las chicas enseñando sus pechos y colgándose collares de baratijas, tomando whisky con cerveza, saboreando la cocina Cajún a base 30 especias rojiza picosas, alitas y papas, tal cual la comían los negros esclavos del sur de Louisiana, festejando en carnaval la epifanía francesa en ese cónclave de fusión de culturas, donde la fiesta carnavalesca del viejo jazz, el blues y el zydeco, ese peculiar ritmo franco/caribeño/bluesero, tocado con acordeón, guitarra y washboards (tabla metálica para lavar ropa), fue retratado fielmente y llevado a La Condesa.
Uno de esos emprendedores, muy al estilo del clásico del cine setentero: Easy Ryder, es Fausto Franco, director de operaciones de Zydeco —con experiencia en el boom de los Planet Holywood y Hard Rock Café en México—, explica a gritos entusiastas en la algarabía de la noche del Zydeco, sobre el crecimiento acelerado de la franquicia mexicana, que tiene sucursales en Cuernavaca, Querétaro y próximamente en Budapest y Sao Paulo, pues es el único bar estilo New Orleans en el país.
La cocina Cajún, es un extra que pocos bares pueden presumir, se adecua muy bien a la idea de cantina mexicana, por las botanas. Los cajúes son un grupo étnico de Louisiana, descendientes de colonizadores franceses en Canadá, exiliados por la Corona Británica, que reclamó los territorios en el siglo XVIII. Hablan un dialecto del francés, y el grupo se ha mezclado y conformado por inmigrantes de todo el mundo. Su gastronomía se basa en la denominada “Santa Trinidad”: cebolla, apio y pimiento. Así como el Polvo Cajún de color rojizo, una miscelánea de 30 especias, que se le pone a todo, que el Zydeco produce y guarda como sumo secreto.
Don Bergeron, Embajador Oficial de la cocina Louisiana.
El menú de ZYDECO es creación del Chef Don Bergeron, Embajador Oficial de la cocina Louisiana, que incluye la Jambalaya, un arroz tipo paella con pollo, lomo y salchichas, muy especiado, una verdadera comida de negros: delicioso. Las papas fritas con especias cajún, que se llevan muy bien con el Bourbon francés. Las Bombas de camarón Marie Laveau, de pasta de pelo de ángel y camarones; las Empanadas Sureñas rellenas de carne y sazonadas con salsa de chile dulce; las Alitas Zydeco; el New Orleans Po-boy, baguette de cangrejo de concha suave empanizado; la Muffuletta, la tradicional bocata italiana de Nueva Orleans, servida en pan chapata relleno de jamón, pavo, salami, mortadela, mozzarella y provolone.
De los postres el Budín de Whiskey en salsa de bourbon y caramelo; y la generosa porción de Pay de las Plantaciones hecho con nuez y relleno de caramelo de Maple.
ZYDECO BAR®
Dirección:
Tamaulipas 30, Col. Condesa
Tel.: 55-53-33-29
todocultura@prodigy.net.mx
