El cáncer de mama es el segundo tumor maligno más frecuente en el mundo, después del de pulmón, y ocupa el quinto lugar en índices de mortalidad.
En México el número de mujeres jóvenes que lo padecen se ha incrementado, reportó Juan Zinser Sierra, del Comité de Oncología en la Unidad de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
“El carcinoma mamario es uno de los más frecuentes y lo ha sido desde hace años. Comúnmente se escucha que hay una epidemia, pero no estoy de acuerdo, porque significaría que ha crecido de manera explosiva y se ha salido de control. No es así: representa el 10 por ciento de todos los tipos de cáncer a nivel global”, dijo.
El factor más importante para desarrollar cáncer de mama es la edad. La etapa promedio en la que se manifiesta en el mundo es a los 50 años, aproximadamente, y en nuestro país a partir de los 40.
Sin embargo, “se debe considerar que en México el grupo de mujeres de entre 40 y 50 años es más extenso que en Estados Unidos y Europa, por lo que en números absolutos las cifras podrían ser más altas por esa causa”.
El universitario puntualizó que el riesgo de desarrollar ese cáncer antes de los 30 años es bajo, aunque no imposible, sobre todo si se trata de mujeres de alto riesgo: con antecedentes familiares. Además, conforme avanza la edad el peligro aumenta: a los 50 años una de cada 50 puede enfermar y el porcentaje se incrementa al paso de los años.
A propósito del Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, que se conmemora este 19 de octubre, el universitario manifestó que muchos de los tumores cancerígenos son altamente curables, pues la efectividad de los medicamentos va en aumento, siempre y cuando se haga una detección oportuna a través de la autoexploración y la mastografía.
En la actualidad, prosiguió, son múltiples las alternativas terapéuticas, por lo que una vez realizado y confirmado el diagnóstico, existe la posibilidad de individualizar el tratamiento y mejorar su efectividad.
“Desafortunadamente en México no se hace diagnóstico temprano, no porque no se hagan mastografías, sino porque la mayoría de las mujeres llegan al médico con tumores que miden hasta 10 centímetros”.
Quienes se autoexploran y se realizan mamografías son diagnosticadas de manera temprana y su posibilidad de supervivencia es del 90 por ciento.
“En el mundo, alrededor de la mitad de las mujeres con cáncer de mama se curan, pero en aquellas con lesiones avanzadas que ya han hecho metástasis, las posibilidades son mucho menores”
Reiteró que con un diagnóstico oportuno, aun cuando se trate de un tumor grande, las posibilidades de curación son mayores, por lo que reiteró la importancia de la autoexploración y la vigilancia constante.
kl