Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Biomédica de los Angeles (LA BioMed) junto con la Universidad de Washington (Seattle), probó el consumo de la píldora anticonceptiva masculina nombrada "dodecilcarbonato de 11-beta-metil-19-nortestosterona" o "11-beta-MNTDC", en un grupo de 40 hombres durante 28 días, 10 de ellos recibieron un placebo y 30 tomaron la píldora con dos dosis de 200 o 400 mg.
Los resultados se dieron a conocer en Nueva Orleans durante el Encuentro de la Sociedad Endocrina Estadounidense (ENDO 2019). Concluyendo que la píldora anticonceptiva masculina es efectiva y segura, debido a que se registró una reducción del nivel de testosterona en los hombres que tomaron la pastilla, algunos de los efectos secundarios notificados fueron cansancio, dolores de cabeza, aumento de peso, cambios de ánimo, acné y en algunos casos disfunción, no obstante, estos desaparecieron cuando se suspendió el uso del medicamento.
Christina Wang, directora asociada de BioMed mencionó que: "Nuestros resultados sugieren que esta píldora, que combina dos actividades hormonales en una, disminuirá la producción de esperma y preservará la libido. Dado que la producción de testosterona se detiene en los testículos, la acción de los andrógenos en el resto del cuerpo mantiene la ‘masculinidad’ en otras partes, como la voz ronca, el deseo sexual y la masa corporal".
La forma en que la píldora anticonceptiva masculina funciona es modificando el nivel de testosterona (andrógeno) y progesterona, disminuyendo la producción de esperma al mismo tiempo que se mantiene el libido; su forma de acción es similar a la usada en anticonceptivos para mujeres, ya que en este caso inhibe la producción pero de óvulos.
A pesar de su efectividad los investigadores concluyeron que es necesario realizar pruebas más largas, de alrededor de 60 a 90 días, para asegurar que reprimir los andrógenos en un periodo largo no ocasionará riesgos en la futura producción de espermatozoides, por lo que se planean futuras investigaciones con intervalos más largos de tiempo.
Los investigadores se esmeran por encontrar una píldora anticonceptiva masculina que sea segura y cuente con la menor cantidad de efectos secundarios, por lo que se informó que podría tardar al rededor de 10 años para encontrarse en farmacias.
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