Las modificaciones que la industria tabacalera ha implementado en los cigarros, como los light y ultra light, no han reducido el riesgo de cáncer.
Sin embargo, sí han creado en los fumadores la percepción de un producto menos dañino, lo que los hace hace fumar más, alertó el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En la actualidad, señaló, es más frecuente el subtipo de cáncer de pulmón adenocarcinoma.
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“La introducción de los filtros y la reducción en la concentración de nicotina han generado que el fumador inhale más profundo, ya que como lo que desea es la nicotina y compensar cierta resistencia del filtro al paso del humo; de esta manera el humo se distribuye de manera más completa en los pulmones”, indicó.
Además, explicó, algunos fumadores motivados a dejar de fumar cambian a cigarros light, camino que resulta contraproducente, ya que el uso de éstos hace más difícil dejar de hacerlo.
Por otro lado, señaló que 16 por ciento de quienes han fumado desde jóvenes desarrolla cáncer de pulmón, riesgo que aumenta 25 por ciento en presencia de ciertas variaciones genéticas, que, además de incrementar el riesgo de cáncer, amplían la susceptibilidad a desarrollar adicción a la nicotina.
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“Esta alteración molecular explica el patrón de algunas familias con tabaquismo intenso y mayor frecuencia de cáncer de pulmón”, refirió.
La intensidad y la duración del tabaquismo también influyen en el tipo histológico de cáncer, pues el carcinoma de células pequeñas es mucho más frecuente en quienes han fumado más de 30 años y durante los primeros 10 años después de haber dejado de fumar.
Lo anterior, agregó, “explica por qué hace tres a cuatro décadas su frecuencia era mucho mayor que en la actualidad. Si bien la prevalencia de tabaquismo sigue siendo alta, su duración ha disminuido”.
Con información de Notimex
kl