La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno neurodegenerativo progresivo y mortal que afecta a más de 40 millones de personas en todo el mundo y es la principal causa de demencia y deterioro cognitivo, sobre todo en adultos mayores.
Los expertos estiman que entre el 15 por ciento y el 20 por ciento de las personas mayores de 65 años experimentan un deterioro cognitivo leve (CLE), que resulta en una disminución de la memoria y la capacidad de pensamiento. Los médicos no consideran que la CLE sea una forma de demencia porque las personas que la padecen pueden funcionar relativamente bien y vivir de forma independiente.
Sin embargo, CLE se asocia con un mayor riesgo de enfermedad de Alzheimer u otra forma de demencia más adelante en la vida. Por lo tanto, el desarrollo de estrategias preventivas que se puedan iniciar temprano es una prioridad. Sin embargo, a pesar de décadas de investigación, ningún tratamiento ha demostrado revertir o prevenir los cambios cerebrales observados en el Alzheimer.
Alzheimer: la dieta como medida preventiva
Una posible estrategia que los científicos han comenzado a investigar consiste en modificar la dieta según especialistas médicos, para afectar el microbioma intestinal.
Existe un vínculo estrecho entre el microbioma intestinal y el sistema nervioso central, con investigaciones recientes que encuentran correlaciones entre grupos bacterianos específicos y trastornos neurológicos, incluidos CLE, demencia y EA.
En un estudio reciente, científicos de la Facultad de Medicina de Wake Forest en Winston-Salem, EE. UU., encontraron características específicas en el microbioma de las personas con CLE.
También encontraron que una dieta cetogénica modificada del tipo mediterráneo, cambió las comunidades bacterianas en los intestinos de los participantes del estudio y redujo los biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo de aquellos con CLE.
Esta dieta contiene una mínima cantidad de carbohidratos y una mayor cantidad de grasas. En dicha dieta las principales grasas son, monoinsaturadas y poliinsaturadas, derivadas del aceite de oliva y del pescado. Una dieta cetogénica (también conocida como ceto o keto) contiene muy pocos carbohidratos, que el cuerpo usa como combustible. Cuando no encuentra carbohidratos, el cuerpo comienza a descomponer las reservas de grasa para producir moléculas llamadas cetonas, como fuente de energía alternativa.
El mismo equipo de investigadores ahora informa correlaciones similares entre las comunidades de hongos intestinales (micobioma), la dieta y el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Los hallazgos del estudio se publicaron en la revista EbioMedicine .
Alzheimer: ¿Qué papel juegan los hongos intestinales en la salud del cerebro?
"Aunque no entendemos completamente cómo estos hongos contribuyen a la enfermedad de Alzheimer, este es el primer estudio de este tipo que revela su papel en la salud de nuestro cerebro y esperamos que genere nuevas investigaciones para comprender mejor los hongos en relación con la enfermedad", dijo el investigador principal Dr. Hariom Yadav, profesor asistente de medicina molecular en Wake Forest.
“También indica que los hábitos alimenticios, como la dieta cetogénica, pueden reducir los hongos dañinos en el intestino, lo que a su vez puede ayudar a reducir los procesos de la enfermedad de Alzheimer en el cerebro”, agregó.
Al comienzo del estudio, las micobacterias de los participantes con CLE tenían una característica distinta. Contenían más que algunos tipos de hongos y menos que otros, en comparación con los de los otros participantes.
Como era de esperar, CLE se asoció con un perfil de alto riesgo en los biomarcadores de Alzheimer en el líquido cefalorraquídeo. Según hallazgos anteriores, la dieta cetogénica modificada de tipo mediterráneo pareció reducir este riesgo.
De hecho, las personas con CLE inicialmente tenían menos diversidad de hongos en su intestino, en comparación con los participantes sanos, pero la dieta cetogénica modificada del tipo mediterráneo pareció restaurar la diversidad.
Los investigadores señalan que los cambios en las poblaciones de bacterias intestinales en personas con CLE que siguieron una dieta cetogénica pueden haber tenido efectos sobre los hongos.
Limitaciones del estudio
Los autores reconocen que su estudio tuvo algunas limitaciones clave:
Aunque los investigadores aconsejaron a los participantes que siguieran una dieta específica, no tenían forma de controlar si la estaban haciendo correctamente.
También fue un estudio piloto con un tamaño de muestra pequeño, lo que imposibilitó tener en cuenta otras variables que podrían afectar el riesgo de Alzheimer y la población de microorganismos intestinales, como el estilo de vida, el género y la etnia.
Además, las características de los hongos y bacterias intestinales en personas con CLE pueden ser el resultado del problema y no una de sus causas.
Finalmente, los cambios en las micobacterias observados en los participantes que recibieron una dieta cetogénica pueden haber sido transitorios, derivados de hongos en los alimentos.
Aún se deben realizar más investigaciones acerca de este gran hallazgo para poder tener más información de estos hongos y la relación que tienen con el CLE, además de siempre consultar a un especialista antes de seguir cualquier tipo de dieta para vigilar su correcto seguimiento y evitar efectos secundarios que pueden ser perjudiciales para la salud.
Agradecemos la colaboración de la Lic. Guadalupe Belén Galera Hernández quien es Nutrióloga, actualmente atiende a sus pacientes en la Alcaldía Miguel Hidalgo, Ciudad de México. Obtuvo su Licenciatura en Nutrición en el Instituto Politécnico Nacional y posteriormente culminó con éxito una Maestría en Ciencias de la Salud con Especialidad en Biología Molecular, expedida por la misma Institución. La Mtra. Galera se especializa en temas como Plan Alimenticio más entrenamiento, y Seguimiento de Plan Alimenticio, por mencionar algunos. Además se mantiene en constante actualización para brindar la mejor atención a sus pacientes participando en diversos cursos, conferencias y diplomados.
REFERENCIA:
Nagpal, Ravinder, Bryan J . Neth, Shaohua Wang, Sidharth P . Mishra, Suzanne Craft, yHariom Yadav. «Gut mycobiome and its interaction with diet, gut bacteria and alzheimer’s dis-ease markers in subjects with mild cognitive impairment: A pilot study.» EBioMedicine, 2020: 59.