De los tres millones 129 mil 544 recuperados por COVID-19 en México, al menos 60 por ciento presenta el Síndrome Post COVID que incluye síntomas como fatiga, falta de aire, taquicardias, ansiedad, dolor de cabeza, trastorno de atención y dolor de cabeza, de acuerdo con la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aunque las instituciones de salud del país, presentaron programas de rehabilitación para personas que padecieron la enfermedad, la estadística es dispersa: la Fundación Teletón reporta haber rehabilitado a más de mil personas, la Secretaría de Salud del Estado de México ha dado alrededor de 611 atenciones especializadas en rehabilitación, tanto física como respiratoria, y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó que hasta el 16 de agosto de este año, ha atendido a más de 178 mil pacientes con secuelas del virus, siendo los daños pulmonares, los que más persisten.
La Secretaría de Salud reportó, hasta el corte del 20 de octubre, que México ha llegado a los 3 millones 767 mil 758 casos totales estimados de COVID-19, desde el 27 de febrero de 2020 que se detectó a la primera persona infectada en el país. En el reporte diario de COVID-19, se publicaron 285 mil 347 defunciones totales en México, por lo que, de acuerdo con las cifras oficiales de la dependencia, queda un total de 352 mil 867 personas de las que aún no se confirma su situación, entre defunciones sospechosas por el virus y casos sospechosos sin confirmación.
De acuerdo con el IMSS, los pacientes con secuelas pulmonares leves tardan cuatro semanas en rehabilitarse, y cuando son severas hasta 12 semanas, pero en los casos donde las personas presentan miopatías y neuropatías el promedio de recuperación tarda entre seis y hasta 12 meses.
Carlos Ramírez es uno de los pacientes que lleva más de 10 meses con secuelas, se contagió en diciembre del año pasado y debido a que padecía de hipertensión, tuvo que ser intubado, permaneció dos semanas en el área COVID del hospital Star Medica y aunque superó el virus, su recuperación ha sido lenta. “Después de salir del hospital, pasé dos meses con oxígeno diario, estuve más de un mes sin poderme bañar solo o caminar bien porque mis piernas quedaron muy débiles, ahora a casi un año esas secuelas se quitaron y los doctores me dicen que mis pulmones ya van mejor, pero lo que me queda es que aún me canso mucho al subir escaleras o hacer caminatas”, explicó. Susana Padilla, neumóloga del Centro Médico Nacional La Raza, explica que es importante que los pacientes comiencen con una terapia de recuperación después de haber padecido COVID-19, no importa si fueron casos leves o graves, ya que “con el virus, el tejido se daña y se producen cicatrices haciendo que se vuelva grueso, dificultando la llegada del oxígeno a los vasos sanguíneos, lo cual puede afectar la respiración”.
“Hay ejercicios como la guía de recuperación física que publicó la UNAM, la cual puede hacerse desde casa, para ir mejorando la condición”.
La especialista también recomienda que en cualquier caso, sin importar la gravedad, hay que hacerse un chequeo médico general, esto para saber si quedaron daños pulmonares o cardíacos y así atenderlos.
LRL