Una de las enfermedades más comunes en mujeres, aunque también puede darse en hombres, es el cáncer de mama, un padecimiento en el cual las células de la mama se multiplican sin control. A pesar de que la genética podría ser y ha sido considerada uno de los factores que más genera esta enfermedad, 9 de cada 10 personas con cáncer de mama no tenían antecedentes familiares.
La probabilidad de sobrevivir al cáncer de mama cuando es detectado en etapas tempranas, asciende hasta un 88%. Por lo que consultar a un especialista es esencial para reducir los riesgos de complicaciones.
Síntomas del cáncer de mama
Una masa no dolorosa, dura y con bordes irregulares tiene probabilidades de ser cáncer. Si bien es cierto que los tumores cancerosos del seno pueden ser sensibles a la palpación, blandos y de forma redondeada, también pueden causar dolor. Otros síntomas incluyen:
- Dolor en el seno o en el pezón
- Ganglios linfáticos hinchados. El cáncer de seno se puede propagar a los ganglios linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula, causando un bulto o hinchazón
- Hinchazón de todo el seno o parte de él
- Piel roja, seca, descamada o gruesa. Esto puede notarse tanto en la piel del seno como del pezón
- Secreción del pezón que no es leche materna
- Formación de hoyuelos en la piel
- Secreción del pezón que no es leche materna
Debes notificar a tu médico si has notado cualquiera de los síntomas mencionados. Sin embargo, recuerda que cualquiera puede ser causado por otras afecciones distintas al cáncer. No te alarmes, pero sí prevén cualquier enfermedad.
La autoexploración, fundamental para la detección temprana del cáncer de mama
Si bien es cierto que diferentes exámenes pueden ayudar a diagnosticar el cáncer de mama, el primero que debes tomar en cuenta es la autoexploración. Todas las mujeres mayores de 18 años deben hacerse un autoexamen al menos una vez al mes.
Los pasos que debes seguir incluyen:
- Mientras te bañas
Usa las yemas de tus dedos para palpar la superficie del pecho con movimientos circulares desde afuera hacia adentro, controlando toda el área del pecho y las axilas. Puedes hacer esta exploración cada mes para detectar masas densas, duras y voluminosas.
- Usa el espejo
Puedes inspeccionar tus senos de manera visual. Coloca las manos en la cintura, levántalas y hacia adelante. Busca cualquier cambio en el contorno, hinchazón o pliegue de la piel o cambios en los pezones. Con las palmas de tus manos sobre las caderas, presiona firmemente para flexionar los músculos del pecho. ¡Ojo! Los senos no tienen el tamaño exacto, así que busca cambios en el mismo lado.
- Acostada
Coloca una almohada debajo del hombro derecho y tu mano derecha detrás de la cabeza. Con la ayuda de tu mano izquierda, mueve los pulgares alrededor del seno contrario haciendo movimientos pequeños y circulares que cubran toda el área del pecho y la axila. Presiona el pezón y si te encuentras con secreciones o pequeñas masas, coágulos consulta a tu médico. Recuerda repetir el procedimiento del lado contrario.
Recuerda las mastografías
La detección temprana del cáncer de mama se deberá realizar de acuerdo con el riesgo. Para propósitos de detección, se considera que una mujer tiene un riesgo promedio si no presenta antecedentes personales de cáncer de mama, un antecedente familiar de cáncer de mama significativo, o una mutación genética conocida que aumente el riesgo de este cáncer (como en un gen BRCA), y no recibió radioterapia dirigida al tórax antes de los 30 años de edad.
En estos casos la detección temprana se realiza con una mastografía:
- Las mujeres de 40 a 44 años tienen la opción de iniciar la detección con una mastografía cada año
- Las mujeres de 45 a 54 años DEBEN someterse a una mastografía cada año
- A partir de los 55 años, las mujeres pueden cambiar a una mastografía cada 2 años, o pueden optar por continuar con sus mastografías anualmente. Los exámenes de detección deben continuar siempre y cuando la mujer se encuentre en buen estado de salud, se espera que viva al menos 10 años más.
Las mujeres que están en alto riesgo de cáncer de seno, deben someterse a una imagen de resonancia magnética de ambos senos y a una mastografía cada año. Por lo general a partir de los 30 años. Las mujeres consideradas con un riesgo alto son las que:
- Tienen riesgo de padecer cáncer de seno durante su vida de aproximadamente 20% a 25% o mayor. De acuerdo con los recursos de evaluación del riesgo que se basan principalmente en
- Tienen una mutación conocida del gen BRCA1 o del gen BRCA2 (basándose en pruebas genéticas).
- Tienen un pariente de primer grado (madre, padre, hermano, hermana o hija) con una mutación del gen BRCA1 o BRCA2, y no se han sometido ellas mismas a una prueba genética.
- Han sido sometidas a radioterapia en el área del tórax (pecho) cuando tenían una edad de entre 10 y 30 años.
En caso de que tú te encuentres con los riesgos mencionados, deberás idear un plan de tratamiento con tu especialista para tratar el cáncer de seno de manera exitosa.
Agradecemos la colaboración del Dr. Victor F. Izaguirre Gutiérrez, médico internista, quien compartió y verificó la información para el desarrollo de este artículo. Es egresado de la Universidad Autónoma de México como Médico Cirujano, cuenta con la especialidad en Medicina Interna y la Especialidad en Medicina Crítica por la UNAM.
RFH